Los trabajadores de Navantia Puerto Real celebraron este martes una Asamblea informativa donde también estuvieron presentes miembros de los trabajadores de la industria auxiliar.
La cita se antojaba interesante tras una pasada semana donde la Presidenta de Navantia, Susana Sarriá, confirmó la intención de que el astillero de Puerto Real construyera un buque BAM-IS y el TLET, ambos en fase de desarrollo de ingeniería; y se pudo saber también la intención del astillero de Chantiers de L’Atlantique de que se construyeran varias obras vivas para nueve cruceros que la compañía está construyendo en Francia. A todo esto, habría que unir la casi ya firmada construcción de una pontona para una compañía Noruega.
Todos estos temas estuvieron sobre la mesa este martes en las instalaciones de Navantia Puerto Real, donde el Presidente del Comité de Empresa, Antonio Noria, comentó que desde el mismo se está pidiendo que «hagamos construcción dual. En todos los astilleros europeos de importancia tienen trabajo civil y militar. Para nosotros es importantísimo no olvidarnos de la construcción civil. Nos da igual pintar un barco de rojo que de gris».
La Armada no tiene para todos
Astilleros como los de San Fernando, Cartagena o Ferrol están sobreviviendo actualmente con los encargos que bien les hace el Ministerio de Defensa a través de la Armada Española o bien con contratos como el de Arabia Saudí. Este último servirá para que seis bloques de cada corbeta se hagan en las instalaciones de Matagorda, pero «la Armada Española no tiene trabajo para todos los centros», insistió Noria.
«No nos pueden engañar. No hay. Nosotros decimos sí a los barcos militares, pero sí a la construcción civil, que es vital para este centro de trabajo. Para no convertirnos en un taller de otro centro», aseveró el Presidente del Comité de Empresa.
Noria llamó a poner la atención, más allá de los bloques que puedan llegar por parte de las corbetas árabes, «a tener un producto en Puerto Real».
Plazos de construcción
Sobre las reuniones y manifestaciones de la pasada semana sobre la carga de trabajo que puede llegar al astillero puertorrealeño, el Presidente del Comité de Empresa puertorrealeño explicó que el BAM-IS debería estar finalizado a la misma vez que el submarino S80 que se construye en Cartagena, que se espera que esté listo para finales del año 2021. Ante ello, desde Navantia Puerto Real calculan que, para estar en tiempo, deberían ponerse manos a la obra a mitad del año 2019, siempre y cuando los trabajos de ingeniería que realiza actualmente la compañía no se retrasen.
Al respecto del TLET (Transporte Logístico Ecológico y Trivalente) de transporte logístico, Noria explicó que cumple con los requisitos de tamaño -160 metros de eslora- que se requiere para trabajar la planta. Un trabajo que se realizaría completamente en el astillero de Puerto Real, «y es un barco que nosotros pedíamos y que se comprometieron a que se hacía en Puerto Real». Pese a ello, los trabajos de ingeniería deberían comenzar ya para comenzar su construcción a finales del año 2019.
«Lo único que nos falta es que nos digan cuándo entran en vigor los contratos», expresó Noria, achacando los mismos a un acuerdo entre los Ministerios de Defensa y Hacienda.
La importancia de Francia
Tal y como avanzó Puerto Real Hoy el pasado sábado, Navantia Puerto Real recibió la visita de los representantes del astillero galo de Chantiers de L’Atlantique, que «tienen nueve cruceros para realizar en una fecha corta». De hecho, la cercanía de los plazos provocó que acudieran hasta el astillero de La Villa para encargar parte de lo que será el primer crucero, que incluiría calderería, tuberías, sala de máquinas, de unos buques de 160 metros de eslora.
De cerrarse el acuerdo, en Abril deberían de comenzarse los trabajos en el dique de Puerto Real, «antes de que se terminara el último Suezmax», explicó Noria, que consideraba más importante «el abrir hueco en un mercado que aún no hemos tocado. Tenemos que hacerlo bien y tenemos la confianza de que podemos hacerlo en tiempo y en calidad. Son quince meses de trabajo en principio, porque si nos sale bien los franceses ya han dejado de caer que podemos tener parte de cruceros hasta el año 2022, y pudiéndose alargar».
«Esto demuestra que, cuando se quiere, lo quiere Francia, lo quiere Italia, lo quiere Finlandia, hay barcos civiles en el mercado. Otra cosa es que se apueste o no por querer hacer carga civil. Hasta ahora no han querido y no quieren. Esto tiene que salir, y ahí están nuestros esfuerzos en estos momentos. Tocando todas las teclas para que vengan», comentaba Noria. A primeros de Diciembre, se sabrá si Navantia Puerto Real accederá al encargo que tendrá una duración de quince meses desde Abril de 2019 y lo que más carga de trabajo dará a la planta.
«Tenemos una perspectiva con matices grises», incidía Noria sobre el futuro por parte de la compañía.
Antonio Noria fue claro tras explicar la posible carga de trabajo de la compañía, «con la unidad de acción entre todos». Aunque dejó un mensaje claro ante la posibilidad de que los nuevos contratos no surjan, «tendríamos que ir a otras labores que ya veríamos en su momento», en una clara intencionalidad de volver a las manifestaciones desde la factoría puertorrealeña.
Sin firma en el Plan Industrial
Durante estos días, los delegados sindicales de las distintas plantas de Navantia han acudido nuevamente a Madrid para seguir negociando el Plan Industrial 2018-2022 de la compañía. Una reunión a la que no ha acudido el Presidente del Comité de Empresa en el Astillero de Puerto Real, Antonio Noria, sensiblemente molesto en la última reunión al no tratar el tema de la carga de trabajo para la planta de La Villa.
Una de las intenciones de Noria es que en el convenio colectivo venga reflejado todo lo referente a las condiciones de las empresas auxiliares que trabajan en la planta. «No estamos diciendo de hacer un convenio al margen de, pero sí poner unas normas para que una empresa que esté aquí tenga que cumplir y quien no las cumpla esté en la calle al día siguiente», señaló Noria en clara defensa a las condiciones laborales de los trabajadores de las empresas auxiliares, comparando el convenio colectivo que tiene otra importante planta en Puerto Real como Airbus.
Conforme al Plan Industrial 2018-2022, el Presidente del Comité de Empresa siguió negando su firma en tanto y en cuanto no se sepa qué labor se hará en el astillero de Puerto Real. «Lo que nos han dado ahora es el ya, pero a partir de ahí, ¿qué producto va a hacer Puerto Real?», cuestionaba Noria. «Que nos digan a qué mercado tenemos que ir. Lo quiero por escrito en el Plan. E igual de importante es cuánta gente se va, y también la gente entra para suplirlos y de qué gremios», proseguía el miembro de Navantia Puerto Real, que recordaba que la propuesta de la empresa era de contratar a un trabajador por cada cuatro que salían de la planta. «Pedimos, en principio, uno por uno. No nos vamos a conformar de que por cada cuatro entre uno», finalizó.