De nuevo en horario vespertino, aunque más temprano de lo acostumbrado en años anteriores, la Asociación Parroquial de Jesús Resucitado inició su procesión de alabanza.
Diez de la mañana en la Prioral de San Sebastián, poco público en los aledaños, pero las puertas se abrían para dar paso a la procesión más significativa de la semana santa. Jesús Resucitado se hizo presente a los pocos minutos bajo el dintel del portalón del atrio de la prioral, entre blancos claveles y fresías.
Los sones del himno de España a cargo de la Agrupación Musical «Muchachos de Consolación» de Utrera, recibieron al domingo en que los cristianos celebran la victoria sobre la muerte.
Y así comenzó el recorrido previsto por la asociación, que fue ganando público a medida que avanzaba la mañana y de igual manera las temperaturas invitaban a pasear y disfrutar del domingo.
Pasadas las 12 del medio día, la calle de la Plaza recibió a la procesión con un muy buen ambiente de domingo, de los que gustan en Puerto Real, de los que se echan de menos. Sabia la decisión de la Junta de Gobierno de recuperar la procesión matinal.
Y así, al compás que marcaba la cuadrilla de costaleros dirigida por Francisco Javier Caro y Antonio Jesús Jaén, poco a poco la Semana Santa de Puerto Real se iba despidiendo de sus calles, tras la estela de la imagen de Jesús Resucitado.
Cuando el Señor regresó al atrio, el calor era más veraniego que primaveral, y el público buscaba la sombra para despedir una Semana intensa y fructífera, que afortunadamente nos volvió a dejar disfrutar de todas y cada una de nuestras Hermandades.
Nota destacable es que una procesión en la que el núcleo de su cortejo se suponen niños, sale un domingo a las 10 de la mañana.