Domingo Tabasco nos vuelve a escribir un artículo para nuestra sección de “Tu Opinión”. Si queréis hacer como el, podéis escribirnos, con vuestros datos, a redaccion@puertorealhoy.es.
El pasado día 1 de noviembre, a media mañana, se publicaba en este mismo medio, en la sección “Tu opinión”, un comentario de José Antonio Feria denunciando el deterioro del bar de Las Canteras en el Patio del Pozo y la falta de vigilancia de esas instalaciones, donde se acumula basura por culpa de algunos desalmados. Tal vez, pudo mencionar también la desaparición de papeleras y contenedores dentro del parque.
Después, una señora añadió un comentario a su artículo: “Nosotros estuvimos paseando ayer x allí y daba pena ver como estaba todo. Lleno de basura y cristales. Un peligro si como yo vas con niños pequeños”.
Precisamente, ese mismo día 1 por la mañana, tal vez empujados por el viento de levante, fuimos a pasear a Las Canteras. Entramos por el Patio de los Villate. Había gente haciendo ejercicios y estiramientos, más adelante nos cruzamos con decenas de personas, unas corriendo, otras caminando, otras en bicicleta… El ambiente era maravilloso.
Recorrimos a gusto aquellos caminos, extrañamente muy limpios, animados por el buen clima, la vegetación, los saludos de la gente, el canto de los pájaros… ¡Un auténtico disfrute!
Al llegar al patio de la Gruta, también curiosamente limpio, atrajo nuestra mirada un papel pegado en el tablero. Era un mensaje precioso.
Continuamos hacia el Patio del Pozo. Aún faltaba otra sorpresa. Alcanzando el patio nos juntamos con un hombre, de unos 70 años, que llevaba en la mano dos botellas de plástico, un vaso y un plato también de plástico, que había recogido en el suelo en su paseo desde la Gruta. Tampoco había contenedores en este Patio del Pozo y los echó en las papeleras de la salida.
Sí advertimos una bolsa de basura reventada junto al pozo, aunque no pusimos mucha atención a la zona del bar a la que se refería el Sr. Feria en su comentario.
Al salir volvimos a leer el mural de la historia de las Canteras y nos quedamos con el último párrafo: “La propiedad (de Las Canteras) siempre estuvo en manos privadas aunque desde 1882 se permitiese la entrada de los vecinos como lugar de esparcimiento y recreo. Frente a la posibilidad del paso de la propiedad a terceros que impidiesen dicho uso, se organizó una suscripción popular, a iniciativa vecinal, que permitió al ayuntamiento la adquisición de Las Canteras en 1909”.
¿Qué quieren que les diga…? El paseo fue la mar de provechoso: disfrutamos y además aprendimos, no sólo de buenos mensajes como el de la gruta, sino también de buenos ejemplos como el del viejito que recogía botellas o el de los antiguos vecinos organizándose para que el parque fuera público. ¡Cuánto lo valoraban!
El tema sigue abierto…
Domingo Tabasco