‘Averroes’ nos escribe un nuevo artículo de opinión para nuestra sección de “Tu Opinión”. Si queréis hacer como él, podéis escribirnos, con vuestros datos, a redaccion@puertorealhoy.es.
Ha comenzado el rodaje de una nueva película en España. Es una película que tendrá múltiples finales. Los directores nunca saben cómo van a acabar, como será el desarrollo del rodaje ni cómo serán los resultados. Seguro que algunas veces, estas películas, no gustan a ninguno de los directores o a pocos, aunque al final todos, los muy mentirosos, dirán que es la mejor película de su vida. Esto último provocará la hilaridad de muchos de los espectadores y sufridores de la misma. Esta película se llama «Elecciones en España de 2023». Existen diversos formatos: municipales, autonómicas y generales.
Ya han dicho todos los directores «acción: se rueda». Inmediatamente, se han movilizado todos los actores y actrices buscando el máximo protagonismo. Hay estrellas de todo los calibres: geniales, esforzados, guapos, ordinarios, etc. Algunos más mediocres, se ponen nerviosos, pues puede ser su última película, cogen el casco de trabajador y se ponen manos a la obra. El espectador que se cuela a ver desde lejos el rodaje, mira atónito al ver cómo estos mediocres son todas apariencias y posturas para las fotos. Se nota que no han ido a ningún curso de formación de actores ni han leído nunca un libro, quizás porque no dan para más.
El día de los estrenos de las diversas versiones, habrá espectadores que viendo el cartel con algún actor o actriz, regalará la entrada, otros entrarán y dormitarán, algunos se moverán inquietos en sus sillones, otros pocos hablaran con el vecino de al lado y muchos se irán al servicio y no volverán a la sala.
Lo malo de esta película es que los espectadores somos todos nosotros. Además, dependiendo de cómo al final salga esta película, tendremos no solamente la entrada sino también la salida. Todos, desde los que no entraron a verla hasta los que se quedaron hasta los títulos del final. Nadie se libra de los resultados de estas películas.
En estos días de rodaje vemos a actores (alcaldes) como José María Alias «Kichi» o Elena Amaya, aparecen muy serios con su casco de obra. Ironía que trae el guion malo, en que han convertido la escena política, quienes tienen fama de no ser muy trabajadores, ahora compiten en seriedad y esfuerzo, cuando se acaba la película de sus legislaturas, por aparentar obreros de la industria o de la construcción. Se nota la impostura. No son demasiado buenos actores de la política y su parte del guion es mala.
Tenía un amigo, militante del Partido Comunistas de España, que me dijo un día «estos niños nunca se han puesto un mono de trabajo». Se refería a esos jóvenes que se autoproclaman de izquierda y que nunca han leído nada de marxismo, y lo que es peor, tampoco de nada. Es la generación de la incoherencia personal, de las ideas fuerzas, pero de ideas cortitas, de frases cortas, de pocas palabras. Mucho curso de pseudo-actores, pero poco sentimiento, poco corazón, ante la falta de una alternativa real la de cambiar la sociedad a mejor, prefieren cambiar sus vidas.
Ejemplo de esto es claramente Elena Amaya. Una militante del PSOE, qué se le nota la poca formación militante y socialista. ¿Qué dirían los socialistas del siglo pasado de la clandestinidad? Ella es del PSOE, o mejor dicho, del que mande en ese momento en dicho partido. Hoy es Sanchista, antes era Susanita, no pasa nada. Ella es incapaz de levantar la voz en nada, así no sabemos qué piensa, de los cambios legislativos en el código penal, sobre la sedición o la malversación de fondos, pero tampoco sobre la rebaja de penas en delitos contra la libertad sexual de las mujeres o sobre la entrega de Pedro Sánchez del Sahara Español. Nunca ha levantado la voz por problemas de su municipio cuando era contra el Gobierno de Pedro Sánchez, como si han realizado alcaldes socialistas en defensa de sus ciudades.
Elena Amaya es Sanchista, todo lo que sea necesario por su sillón. Paralelismo, Pedro Sánchez ha sido capaz de desdecirse para que Esquerra de Catalunya le vote. Curiosamente, lo mismo que Elena Amaya, que para conseguir su sillón de la alcaldía fue capaz de decir insultos a los andalucistas un día, elevando el tono al decir que nunca pactaría y a los dos días siguientes pactar por el sillón.
Ahora, se está rodando una nueva película hasta el 28 de mayo, conocemos otras películas con los mismos actores y sabemos cuáles han sido los resultados, espectadores aburridos, dormidos, charlando y hasta hablando por el móvil. Creo que es el momento de que los espectadores, pateemos para que sean nuevos actores los que rueden esta película, porque con otros actores esta película puede ser que vaya a algún festival e incluso puedan ganar algún premio. Los actores anteriores, salvo su sueldo, no han conseguido que nadie se acuerde de su película en cuanto la acabaron.
Acción: se rueda la última película de Elena Amaya.
Averroes