Manuel Chanivet nos vuelve a escribir un artículo para nuestra sección de “Tu Opinión”. Si queréis hacer como el, podéis escribirnos, con vuestros datos, a redaccion@puertorealhoy.es.
La situación política me preocupa, como a millones de españoles, y lo que he vivido, que ya es bastante, me hace echar la vista atrás, porque para entender el presente y ver el futuro, hay que mirar al pasado, y leer lo bueno y lo malo, si no lo hacemos corremos el riesgo de caer en los mismos errores que nos llevarán a la ruina.
Hay un hecho histórico que se repite constantemente, especialmente desde finales del XIX y a lo largo de todo el XX; esto es, la aparición de líderes mesiánicos y oportunistas que aprovechando crisis económicas y/o sociales se erigen como salvadores del pueblo, y el pueblo desilusionado, asqueado y empobrecido, se agarra a esos populistas que les venden el reparto de la riqueza, la igualdad, la destrucción de todo lo vigente, y todos los parabienes mundanales, además de culpar a los rivales de sus males, y elevar artificialmente la moral del pueblo halagándolo y exagerando e incluso falseando hechos históricos para enaltecer su “raza”
Lenin, Mao, Hitler, Mussolini, Chaves, Batista, Gadafi, Sadám Husein, Pol Pot, son algunos ejemplos de revoluciones del “pueblo” como a ellos les gusta proclamar, y que con la salvedades de China y Venezuela, que aún permanecen no sabemos por cuanto tiempo, todos los demás han acabado derrocados y los más, ejecutados, no sin antes haber causado mucha hambre, dolor y sangre a sus pueblos.
En la historia reciente de España no habíamos tenido ningún Mesías salvador, entre otras cosas porque después de la muerte del dictador Franco, tanto el Rey como una estirpe política en la que todos supieron sentarse a una misma mesa, negociar, ceder y tragarse algunos sapos, y entre todos consiguieron casi sin derramamiento de sangre la transición a la democracia de la que desde entonces disfrutamos todos los españoles.
Pero parece que eso, que parece tan simple, y que realmente fue una proeza, a la que todos y cada uno de los ciudadanos de este país ya sean jóvenes o mayores debemos agradecer; porque queramos reconocerlo o no, aquí tenemos una democracia de verdad, aunque algunos, o quizás muchos no sepan utilizarla debidamente.
Si, esta democracia nos ha dado una Constitución, y ésta la libertad para elegir a nuestros gobernantes, nos ha integrado en Europa, y en la OTAN, tenemos sindicatos, partidos políticos (incluso aquellos que no respetan la Constitución), tenemos gobiernos y parlamentos autonómicos, Ley de divorcio, las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, libertad de prensa, matrimonio entre iguales en sexo, la presencia de ETA es residual y casi desaparecida, no tenemos pena de muerte, tenemos la misma moneda que Europa. Por si alguien no lo sabía, todo esto no lo teníamos antes de esta denostada Constitución; no nos vengan ahora a decir estos “salvadores” que en España no se ha hecho nada, y que esto es una falsa democracia.
Y esto no se ha conseguido solo sentándose en una mesa, en el camino ha habido muchas dificultades y muchos muros que romper para llegar hasta aquí, y en muchas ocasiones el proceso estuvo al borde del fracaso, la extrema derecha franquista defensora del régimen anterior hizo todo lo que pudo para cargarse el proceso, los viejos militares adeptos a Franco y acostumbrados a la disciplina que el dictador les imponía y ellos lo aceptaban como norma de fe, pretendían mantener el orden a toda costa, anteponiendo el “orden público” a todo lo demás.
Es cierto que no es perfecto todo, y que puede ser mejorable, pero la mejora ha de hacerse desde la Ley, y tomando la base de lo que tenemos, no podemos destruir este hermoso edificio que nos ha cambiado la vida a todos, para construir otro basado en falsas ilusiones predicadas como medidas de salvación y que nos llevaran a la ruina, y donde todos perderemos, ricos y pobres, porque aunque muchos crean que no tienen nada que perder, si lo tienen, pueden perder mucho, y con seguridad lo mas hermoso, que es la libertad.
Salir de la OTAN, salir de la CE, abandonar el euro, permitir referéndums separatistas, una banca pública, jornada semanal de 35 horas, derecho al crédito, subida de impuestos, renta básica para todos, educación gratuita desde 0 años; estas son algunas de las propuestas de los “nuevos” que ilusionan como es lógico a los que menos tienen, pero son autenticas utopías que harían reventar la economía y un aumento de la tasa de paso insostenible, haciendo quebrar al país.
El ejemplo mas claro y último de estas “salvadores” es Alexis Tsipras que prometió a su pueblo todo esto y mas, y después de llevar a Grecia al caos ha tenido que tomas medidas mucho mas graves que las que el pueblo en referendum rechazó, teniendo sumido al país en la miseria y con huelgas y manifestaciones cada vez mas violentas, que acabarán con el sueño con el que les engañó.
España ha sufrido la crisis mas dura de la democracia, y los ciudadanos debemos ser prudentes y elegir a nuestros gobernantes con mesura, y éstos deben tener la responsabilidad y la altura de miras de anteponer el interés del país a los suyos propios y los partidistas; esto que parece tan fácil, hasta ahora no lo están demostrando, y con ello están consiguiendo el ascenso de los “salvadores de la patria” que terminaran alcanzando sus ansiados poder y gloria.
Manuel Villalpando Chanivet
“destruir opiniones ajenas”, “acogotando a todo aquel que no piense como usted”. Esto sí que es prosa florida, de las novelas de Hazañas Bélicas. Lamento aburrirle, lo que en buena lógica sería fácil de solucionar, si bien Ud. parece haberle cogido el gusto. Eso ¿no será un ramalazo masoquista? Lamento asimismo que confunda el tocino con la velocidad. Las opiniones no se destruyen, o quizás sí, según parece ser en su caso. Diría que puede tratarse de un tic psicótico. Lo de acogotar búsquelo en el diccionario. Mírelo bien. Si tiene la sensación de que alguien le ha cogido por el cogote cuando lee una opinión, debería comenzar a preocuparse. Si se siente insultado porque le desmontan los tópicos que valida como pensamientos propios, caballero, aproveche mi cita y úsela Ud. que buena falta le hace.
SDrr. Villalpando: Todos tenemos derecho a tener una opinión sobre cualquier cuestión, por equívoca o errónea que pueda ser. Otra cosa es dar el paso a un medio de difusión para conferirle el valor de análisis político. Para eso hace falta un cierto rigor, no mucho, pero por lo menos que no se noten carencias básicas en lo que se escribe sustituyéndolo por tópicos y lugares comunes. Habla de “salvapatrias”. Su artículo, sin ir más lejos, es un exponente de lo que denuncia. Ud. viene a redimir al ignorante ciudadano que ha votado Podemos en la villa ignorando olímpicamente la opción a la que ud. está adscrito. Cuestión aparte es su confuso entendimiento de la ley. La Constitución del 78 es lo que es, con sus luces y sombras. El reflejo de un momento histórico con unas condicionantes determinadas. Una carta magna que apoyaron algo más de 15 millones de ciudadanos de un censo de votantes de casi 27 millones hace 38 años. ¿Cuántos viven de aquellos que votaron a favor? Ahora hay 36,5 millones de electores. Aunque vivieran hoy esos 15 millones, no representarían ni la mitad del electorado. El pacto de entonces, si ha dejado al descubierto fuertes carencias que ponen en cuestión la convivencia, necesita reformarse. Una constitución es un pacto político, se hace desde la política. Hay una generación joven que tiene el derecho a decidir cómo quiere que sea su vida, su futuro y cómo debe estar organizada. El inmovilismo, que suele refugiarse en conceptos que parecen decir mucho pero no dicen nada como “lo que dice la ley”, ignora que la soberanía reside en el pueblo, no en las leyes que son emanación de la voluntad democrática de lo que quiere la gente. Por último, mentar a Grecia da risa, aunque debiera decir vergüenza ajena. La ruina de Grecia no es producto de Txipras, sino de los sucesivos gobiernos de la derecha de Nueva Democracia y los socialistas del PASOK. Siriza nació en 2004. Haga cuentas del estado de la economía griega entonces. La miseria de los griegos hoy tiene que ver con las políticas impuestas por la Troika, recortando salarios y derechos, produciendo una devaluación de la vida de los griegos a falta de una devaluación monetaria. Si un ladrón asalta su casa y le roba hasta los pomos de las puertas y al huir la incendia, no le eche la culpa al bombero que llegó y cuando quiso apagar el fuego se encontró con que la bomba de agua estaba vacía. El incendiario, por si todavía no lo capta, es otro. Su artículo deja una imagen paradójica: De salvapatrias como Ud., está el corral lleno.
Independientemente del pseudonimo du jour reconozco su prosa florida y, aun mas, sus convicciones políticas repetidas una y otra vez. Repetirlas no les confiere validez, tan solo consigue aburrir al respetable al general y a mí en particular.
Pedir respeto hacia la opinión propia pasa necesariamente por el respeto a la ajena; por ello espero sepa perdonarme cuando le considere más preocupado en destruir opiniones ajenas que en validar la propia. Evite este tipo de comportamientos caballero y, cuando se desahogue acogotando a todo aquel que no piense como usted, pida cita y le atiendo con sumo gusto.
Un artículo superficial y simplista sin ningún tipo de conocimiento sobre lo que es el populismo. Si no has leído a Lacan o Laclau como mínimo , qué sabes? Más allá de las frases de cuñao este artículo no es más que la opinion de un hombre resentido, resentido porque el pueblo le ha dado la espalda a la mamarrachada de partido al que pertenecía (o pertenece) , un batiburrillo de liberales, derechones y vendedores de batidoras.
Parece que cada uno tiene un diferente concepto de lo que significa “democracia”. Para mí, democracia significa que la función del gobierno es proteger a los ciudadanos de los abusos de las grandes empresas, y no favorecerlas para un puesto de por vida en ellas. No entiendo cómo en una Democracia, que significa “poder del pueblo”, está fuera de lugar sacar a la calle unas urnas para que el “pueblo” opine, nos guste o no nos guste el resultado. Y ya ni hablemos del choriceo generalizado y todos los españoles porque faltaría espacio aquí para comentarlo.