‘Averroes’ nos escribe un nuevo artículo de opinión para nuestra sección de “Tu Opinión”. Si queréis hacer como él, podéis escribirnos, con vuestros datos, a redaccion@puertorealhoy.es.
La historia se repite. El Estado Español, no es de ahora, no le gusta ser igualitario, siempre ha tenido hijos predilectos. Estos preferidos cada vez han querido y quieren más, y los demás, como es Andalucía, que no protestan o lo hace bajito, son los demás, los segundones y reciben menos.
Si digo que la historía se repite, es porque paso en la transición y en la Constitución vigente, en el régimen de Francisco Franco, en la II República y en la Restauración, desigualdad contra Andalucía y otros pueblos, ahora comunidades autónomas. Mírese los datos económicos de estas épocas y las inversiones públicas. Hoy esto se denomina Estado Asimétrico, eufemismo, antes se llamaba discriminación.
Si la Constitución Española de 1978, los hijos predilectos, Euskadi y Catalunya negociaron unos privilegios, una vía rápida a la autonomía, dando validez a los referéndum autonómicos de la II República, y por supuesto dinero. Andalucía se cabreó, y rompió ese esquema asimétrico, realizó el referéndum de iniciativa autonómica y pese a la trampa de la Ley Orgánica de Modalidades de Referéndum de la UCD y el PSOE, con unos requisitos o barreras nunca vista en el electoralismo mundial, además con censos con muertos-votantes. Andalucía ganó y doblo el brazo a la Constitución Española, legalmente el 28 de febrero de 1980. A partir de ese momento, Canarias, Valencia, Aragón, y demás comunidades autónomas, no tuvieron que pasar por hacer ese referéndum infame y discriminatorio. Todas las comunidades autónomas éramos iguales, en el papel. Luego los Gobierno centrales, no hicieron menos iguales, y los preferidos quisieron más y ser reconocidos como privilegiados.
El problema territorial del Estado Español es histórico. No se ha querido, por las circunstancias de cada momento, nunca dejarlo definitivamente resuelto. Hoy, en el siglo XXI, nos encontramos con lo mismo, al igual que hace un siglo se encontró Blas Infante. Vascos y catalanes no buscan solucionar el problema, si no siguen con sus complejos, quieren ser titulados, diferentes a los demás, superiores, por cierto todo eso con más dinero del estado. Pretensiones que van en contra del espíritu de la Unión Europea.
Hay que ser claro, si como ciudadanos somos iguales, como pueblos que integramos este estado también. Andalucía no puede volver a pasar por las aberraciones políticas sufridas. Recordar como las competencias a Andalucía llegaron más tarde y peor pagada, que a los preferidos. Recordar, como existió la Deuda Histórica, al no pagarse lo que se debía por las competencias recibidas, según el Estatuto de Andalucía, Ley Orgánica del Estado Español, Disposición Adicional Segunda. Para mayor afrenta, se pagó no en dinero, sino en propiedades públicas, muchas donadas por el pueblo andaluz, además muy bien tasadas, frente a una Deuda Histórica Catalana, que no se ha explicado de donde apareció, que fue aceptada y pagada en un par de años. Eso es arte.
La desigualdad de Andalucía en servicios, se pagó a la baja, 1200 millones, seguimos siendo desiguales, pues los preferidos quieren seguir siendo más asimétricos, o sea menos iguales a los demás. Aquí el colaborador necesario siempre han sido los Gobiernos Centrales, dispuestos a lo que fuera por Gobernar el Estado.
En 2023, se están planeando de nuevo más radicalmente el problema territorial. La solución es constitucional, una reforma del título VIII, donde se establezca, o un Estado Federal o finalizar el Estado Autonómico. Entre otras cosas, se debería realizar bajo unas premisas, primero listado de las competencias exclusivas del estado central, sin poder de delegación, Segundo, todos los pueblos tiene que tener las mismas competencias, el resto, todas tienen que tener un mismo prisma financiero igualitario. Esto se debería realizar con un amplio consenso de todos los pueblos, no de la negociación del Gobierno de Madrid con vascos y catalanes, según criterios partidistas del momento.
Andaluces, basta ya de complejos y de mansedumbre, somos iguales, pero diferentes, demostremos lo que valemos, como el 28 de febrero. Si lo 61 diputados en el Congreso de Madrid, elegidos aquí, ponen Andalucía por delante de todo, a ver quién sigue apostando por la ASIMETRIA en el estado. Como el 28 F, doblegamos a la UCD y al PSOE, ahora hay que acabar con las desigualdades, el ESTADO DESIGUAL, aunque ahora más finos se denomine ESTADO ASIMETRICO.
Hace años, en un acto oficial en Catalunya, el Honorable Jordi Pujol (menos honorable con el dinero) expreso que conmemoraba los 1000 años de Catalalunya, recibió inmediatamente, en ese acto, la felicitación por el milenio de un representante de un pueblo que tenía 3.000 años de historia. Fue el abogado sevillano, Don Pedro Ruiz Verdejo, de la Fundación Blas Infante.
El Presidente Jaunma Moreno tiene la oportunidad de demostrar que es ser presidente de Andalucía, de defender lo nuestro y no ser como los anteriores, puros delegados del centralismo.
Averroes
Es curioso que se le pide a un partido que lleva pocos años en la Junta de Andalucía lo que NO se pidió a otro que estuvo décadas y con muchos años también en el Gobierno de España.