En los últimos días estamos viviendo una situación muy delicada para los Astilleros de la Bahía.
La contratación de las Corbetas Militares, encargo del Gobierno Saudí, han estado en el aire al haberse visto ligada hábilmente por parte de Arabia Saudí, dicha contratación al encargo de las desgraciadamente famosas “Bombas Láser”.
En toda esta burocracia se han visto envueltos los trabajadores gaditanos viendo peligrar sus puestos de trabajo y viendo como se ha querido hacer ver por parte de algunos, que poco menos que para que en los Astilleros de la Bahía Gaditana haya trabajo tiene que morir gente en otros lugares.
Parece que ahora se han dado cuenta que en los Astilleros se llevan fabricando barcos militares dos días.
El problema de los barcos militares radica en el uso que se le dé y no en la fabricación de los mismos.
Capítulo aparte tiene la fabricación de bombas y por supuesto a quien se las vendes y el control que se tiene sobre ellas.
Los políticos no han tardado en echarse culpas unos a otros cuando lo que deberían hacer es tener altura de miras y tener en cuenta que ante situaciones tan delicadas como ésta deberían sentarse y unir fuerzas para estar todos en bloque, del lado de los trabajadores y no pensando en el rédito electoral que se le pueda sacar a esta crisis, pero lamentablemente… la grandeza política brilla por su ausencia, una vez más.
La clase política debería empezar a buscar alternativas de producción para Navantia y no basarse casi por completo en la Construcción Naval Militar y dar pasos hacia la Construcción Naval Civil.
Todos estaremos de acuerdo de que estamos a favor de la carga de trabajo para Navantia y también estaremos de acuerdo en que se controle el tipo de uso que se le dá por parte del comprador a ese material militar.
Y Ojalá en un futuro no muy lejano podamos contar a nuestros hijos que en Navantia se construyen barcos para la “PAZ” y no para la “GUERRA”.
Javier García