José Alfaro (Concejal de Adelante Puerto Real por IU) y Lola Sanisidro (Miembro de IU) nos escribe un artículo para nuestra sección de “Tu Opinión”. Si queréis hacer como él, podéis escribirnos, con vuestros datos, a redaccion@puertorealhoy.es.
Con todo, lo peor no fue la sentencia de los jueces sino la algarabía de críticas que le llovieron en el pueblo por parte de unos cuantos bien espoleados por quienes querían ser alcaldes o alcaldesas en lugar del alcalde.
Con todo, lo peor no fue que las críticas dejaran al que entonces era su alcalde tirado a los pies de los caballos de una justicia indecente, lo peor es que a quien dejaban tirado era a un vecino de toda la vida, vecino de su pueblo y su calle, gente que había jugado en las mismas plazoletas, gente que en su día fueron sus compañeros de trabajo en el dique, gente que se había sentado a la misma mesa, mirado el mismo mar y soportado el mismo viento de levante.
Con todo, lo peor del juicio no era la multa sino la condena al silencio. No se juzgaba si era verdad o no lo que decía nuestro vecino José Antonio, se juzgaba el derecho a pronunciar esa verdad incómoda para las élites. Y el tiempo, que no siempre, pero sí a veces, da y quita razones, esta vez ha demostrado punto por punto que el rey estaba desnudo y que Barroso solamente decía en voz alta una verdad muy sólida que ya no podían parar ni con todas las barricadas de papel de periódico de las mentiras oficiales, corruptas y malsanas.
Con todo, lo peor no fue que la justicia corrompiera la verdad con una sentencia injusta, sino que generó un clima de soplones y delatores de andar por casa; ese tipo de clima que corrompe el alma de los pueblos.
Muy pocos de los que entonces le criticaron en corrillos de casapuerta y tertulias de barra de bar han sido capaces de rectificar y pedir alguna disculpa, pero algunos hay que reconocen su error de entonces y lo dicen en voz alta; de sabios es rectificar.
Los jueces, los de entonces, por el contrario, nunca darán su brazo a torcer porque nunca se les va a pedir cuentas. Para ellos no es importante que la justicia sea igual para todos. Ellos consideraron que la inviolabilidad del rey era más importante que la verdad desnuda y que el honor y el derecho de un ciudadano común como José Antonio Barroso.
Y, sin embargo, hay un pueblo que sí puede. Hagámoslo, reconozcamos cuando la injusticia actúa sobre un compañero, porque si toleramos la injusticia sobre nuestro vecino, solo nos queda esperar en soledad el día en que vengan a por nosotros.
Lola Sanisidro Pose (Izquierda Unida)
José Alfaro Berenguer (Concejal de Adelante Puerto Real por Izquierda Unida)
Con todos mis respetos caballero, opino que su punto de vista adolece de objetividad, tal vez por la amistad que pueda unirle al pasado regidor de esta Villa o tal vez porque compartan filiación política. De cualquier modo, parece usted olvidar las palabras que el alcalde de Puerto Real desgrano en su día en los medios de comunicación. De muestra le dejo un botón:
https://elpais.com/diario/2009/01/22/andalucia/1232580126_850215.html
https://elpais.com/diario/2009/01/22/andalucia/1232580126_850215.html
Puestos a dar lecciones de moralidad le suplico don Juan que las comparta con todos aquellos quienes, desde el pulpito liberal o conservador, dedican munición verbal de grueso calibre al prójimo, aún más cuando llegada la hora de responder ante el letrado de turno el susodicho se declarara insolvente. Aplique usted la brújula moral de la que hace gala en su comentario al que las pronunció en su día para así dar testimonio de que usted es certero y cabal. Personalmente, soy de la opinión de que llamar “hijo de crapula” o “ladron” públicamente a Fulano o Mengano resulta cuanto menos indicativo de ausencia del respeto, elegancia y decoro debidos a cualquier ciudadano ante la Ley. Pero esa es mi opinión, ni más ni menos.
Asimismo, y para concluir, le pido que conceda un ápice de solidaridad a la memoria histórica de los españoles: TODOS los españoles, liberales y conservadores, sufrieron y trabajaron para la libertad y la instauración de la democracia en España tras la Guerra Civil. Comunistas y fascistas. Socialistas y falangistas. Los votantes de Calvo Sotelo, Suarez o Carrillo merecen el respeto independientemente de sus ideas políticas. Así se construyen puentes don Juan, en vez de dinamitarlos. Recuerde usted caballero que sacrificios y barbaries se perpetraron a izquierda y derecha de la línea de fuego: hoy, ayer y mañana. Ni las izquierdas españolas están formadas por angelicales seres de luz divina ni las derechas están repletas de demonios fascistas ávidos de sangre humana.
Por lo demás le deseo que tenga un buen día. Suyo afectísimo,
Jose
Sr. Emilio sin apellidos: estás en tu derecho de defender las posiciones ideológicas que te parezcan bien. Incluso estás en tu derecho de meter en el mismo saco churras con merinas, lo que ya no tienes derecho es a ofender a nadie. No te puedes ni imaginar la de sacrificios y sufrimientos que nos costó trabajar por la libertad y la democracia en este país que todos amamos y se llama España. El «tufillo comunista» te lo podías haber ahorrado y sustituirlo por respeto a las opiniones de los demás,
Que tufillo comunista en estos comentarios.
No defiendo a ningún Rey, pero en España hay la presunción de inocencia. En nuestro país es muy fácil condenar a una persona sin pruebas ni juicio.
Que yo sepa Juan Carlos I, ni está imputado, ni está investigado, ni ha sido juzgado. Esperemos a lo que tenga que suceder.
Que pasa con los pujols, los fugados independentistas y los Ere.
Lo que si es una realidad, es que vivimos en una Monarquía Parlamentaria gracias a la Constitución que debemos respetar.
Mientras tanto el Jefe del estado es Felipe VI y hay que respetarlo.
Es cierto que la Audiencia Nacional condenó a Barroso, pero el «ejecutor» de la sentencia fue Diego Valderas, que no era del PP, ni del PSOE, sino un alto mandatario de I.U. Vicepresidente de la Junta de Andalucía y Presidente del Parlamento de Andalucía. Esa y no otra es la puerta, y no otra, a la que hay que llamar y preguntar: ¿Que pasó Sr.Valderas? ¿Qué paso?
Con todo, con todo y con todo a quien yo le mandaría este artículo es a Don Diego Valderas. Ese si que fue un traidor a Barroso, ese si que lo dejó a los pies de los caballos.
En Puerto Real ocurre casi lo mismo que en el resto de pueblos de nuestra querida España, nunca vamos a reconocer la valía de un semejante a mo ser que sea un futbolero o un sátrapa como tildó con toda la verdad Pepe Barroso al BORBÓN, pero como Puerto Real no va a ser diferente pues hete ahí que nunca su pueblo le perdonó la «ofensa» ni le reconoció su enorme trabajo en los avances de nuestro pueblo, yo desde mi humilde opinión dedico un abrazo y un amigo solidario y republicanos a mi alcalde, Pepe Barroso siempre será mi amigo y mi alcalde.