Señalábamos en los párrafos precedentes que una de las cuestiones a tener en consideración en el trabajo de gestión del Patrimonio Histórico (del Patrimonio Cultural y Natural, decíamos) en Puerto Real (y no sólo en Puerto Real, naturalmente) es lo necesario (por no decir lo imprescindible) de redactar el Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio de Puerto Real (al que denominábamos “PECuP”), un Plan que sirva como guía de acción con vistas al diseño, la planificación y, finalmente, la implementación y puesta en marcha de las políticas públicas de gestión del nada desdeñable Patrimonio Cultural y Natural (PCN) de nuestro término municipal.
Abundábamos en lo anterior apuntando asimismo que en la gestión integral del Patrimonio resulta imprescindible el trabajo a tres niveles, señalando como primero (y primario) el nivel cotidiano del trabajo diario (y a veces tan ingrato) de la gestión; el segundo nivel siendo el que tiene que ver con la programación del trabajo, que se articula (en términos generales) en el medio plazo, y siendo el tercer nivel el imprescindible trabajo en el ámbito de la planificación, que producirá las claves y líneas maestras de la acción en el rango del largo plazo. La acción combinada de estos tres niveles (trabajo diario, programación y planificación) debe regirse por las líneas maestras contenidas en el tercer nivel, el de la planificación, base (en términos ideales) sobre la que se construyan y ejecuten las acciones implementadas en el ámbito de la programación, las cuales deberán a su vez formar la columna vertebral de la acción cotidiana de la gestión de la Cultura y el Patrimonio (PCN) en un contexto determinado.
Como ya señalamos en el anterior texto de esta pequeña serie, entendemos en primer lugar que el Plan debería desarrollar una idea fuerza principal respecto a nuestra ciudad (una idea que sirva como elemento vertebrador en derredor del cual se articulen los diversos aspectos del referido Plan), como en los casos de otros planes de otras ciudades; este elemento vertebrador, esta idea fuerza, puede girar (como dijimos) en torno a la idea de Puerto Real como Factoría Cultural al tiempo que Ciudad Patrimonial, aunando de esta manera los elementos de naturaleza económica (Factoría, concepto que rescata la noción de “Factoría” tan ligada a la Historia y la identidad de Puerto Real gracias a su íntima vinculación con Matagorda -así, recordemos cómo se ha hablado siempre de la “Factoría de Matagorda”) con los culturales y patrimoniales (no menos peso y valor tiene el concepto de la “Factoría de Matagorda” como un elemento patrimonial y cultural de nuestra Villa). Esta idea puede y debe girar en torno a la oportunidad y la bondad de poner en valor los elementos y las referencias patrimoniales de la ciudad, esto es, el Patrimonio Cultural y Natural de Puerto Real como señas identitarias de la ciudadanía portorrealeña. Es de señalar que desarrollar esa idea fuerza habrá de ser, a todas luces, uno de los objetivos prioritarios del Plan.
En lo que toca a la articulación del tan necesario Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio de Puerto Real, señalamos en los párrafos anteriores que en primera instancia se hace verdaderamente imprescindible la elaboración de un Documento de Formulación del Plan contando con el Patrimonio la Cultura como motor generador de empleo en el contexto de un paradigma de economía sostenible, un documento de formulación que desarrolle el decálogo apuntado en el texto precedente.
En un segundo paso se deberá someter el Documento de Formulación a la consideración de los agentes políticos y técnicos (del Ayuntamiento y externos), e igualmente a los agentes sociales a través de la participación ciudadana vertebrada mediante mesas de participación con representantes del tejido económico, social y cultural de la ciudad de Puerto Real.
De esta interacción deberá resultar un Documento de Avance que recoja, refundiéndolas, las bases del Documento de Formulación y las conclusiones de las mesas de trabajo de participación y debate sobre la Cultura y el Patrimonio de la ciudad, sobre el estado de la cuestión y las posibles líneas de acción. Tal Documento de Avance habrá de servir como base para el desarrollo del Documento Definitivo del Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio (PECuP) de Puerto Real. De este modo y en total contaremos con el Documento de Formulación, con el Documento de Avance y, finalmente, con el Documento Definitivo del Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio de Puerto Real.
Llegados a dicho punto, habrá de producirse el referido desarrollo del Documento Definitivo del Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio (PECuP) de Puerto Real, con la redacción del Documento del Plan por el equipo redactor especializado el Documento del Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio (PECuP) de Puerto Real, Documento que será recepcionado por el comitente, el Excmo. Ayuntamiento de Puerto Real, y aprobado por el órgano correspondiente de dicha institución de cara a convertirlo en una herramienta de planificación de la gestión de la Cultura y el Patrimonio en la ciudad.
Dicho documento recogerá los resultados del trabajo precedentemente desarrollado en las fases previas de la acción y servirá como marco de la interacción entre los gestores públicos y los agentes privados y la ciudadanía de Puerto Real, recogiéndose en el mismo las inquietudes del cuerpo social y las líneas de acción a emprender desde la esfera de lo público en materia de Cultura y Patrimonio en la ciudad.
El Documento del PECuP servirá como herramienta de planificación y gestión de la Cultura y el Patrimonio de Puerto Real, siendo un documento vivo y susceptible de mejora y adaptación a la realidad de la ciudad y dando respuesta a una demanda social que tiene que ver con la necesidad de potenciar el Patrimonio y de hacer de la Cultura una herramienta de transformación social y de acción económica sobre y desde la ciudad de Puerto Real, así como un vehículo de expresión de la ciudad y la ciudadanía portorrealeña.
El Documento del Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio (PECuP) con sus tres fases puede desarrollarse en el giro de un año, y se observa un posible desarrollo cuatrimestral para cada una de las tres fases contempladas para el mismo. Estamos convencidos de la necesidad de la puesta en marcha del Plan y de sus bondades no solamente para el contexto cultural y patrimonial sino para el conjunto y el cuerpo general de la localidad, siendo una apuesta constructiva e imprescindible de cara al futuro de Puerto Real.