El teniente de alcaldesa de Hacienda y Desarrollo Económico, Rufino Morillo, ha ofrecido hoy de manera pública y detallada datos acerca de la situación económica y financiera del Ayuntamiento. El objetivo del responsable municipal ha sido explicar cómo terminan las arcas municipales el año en esta materia y cómo afronta el inicio de 2020 y los años siguientes.
Morillo ha apelado a la prudencia al explicar que “a pesar de que los derechos de cobro han mejorado, la situación de deuda heredada obliga a tener un control exhaustivo del gasto para no repercutir en la ciudadanía costes que no revierten en una mejora de su calidad de vida”.
Entre los aspectos que actualmente marcan la situación económica, Rufino Morillo ha destacado la firma de un préstamo por valor de 64 millones de euros, tras su aprobación en Pleno en el mes de octubre. Con esta operación se unifican un total de 27 créditos, y se mejoran sustancialmente las condiciones: se baja el interés de 1,31% a 0,298, el plazo de amortización es 10 años mayor (hasta 2042 en lugar de 2032) y se obtienen dos años de carencia, es decir, durante 2020 y 2021 sólo se pagarán los intereses.
“Hemos logrado simplificar la gestión de la deuda –asegura el teniente de alcaldesa-, con plazos más cómodos al reducir el interés y ampliar el tiempo de devolución, y un ahorro considerable en gastos financieros”.
“Siendo ésta la situación de partida –explica Morillo- el equipo de gobierno está afrontando la elaboración de unos presupuestos municipales, un documento que no se elabora desde 2014. La mayoría de los elementos que componen el presupuesto con el que tenemos que trabajar se encuentran obsoletos, y por supuesto no responden a las necesidades reales de la ciudadanía en la actualidad ni por supuesto al proyecto político que queremos llevar a cabo”.
A este respecto, y dado que la contención del gasto se considera obligatoria, el teniente de alcaldesa de Hacienda ha explicado algunos factores que deben reestructurarse para el aumento de los ingresos. Concretamente, ha adelantado su intención de modificar las ordenanzas fiscales, principalmente las que regulan las tasas, “algunas de las cuales tienen que cambiarse forzosamente par actualizarlas a la Ley”. Del mismo modo, ha anunciado que también “se abordará de forma definitiva el problema creado por la tasa consorcial.”
Otra de las cuestiones que el portavoz económico del ejecutivo local considera necesaria para la correcta gestión de los recursos tiene su base en el actual convenio que se mantiene con la Diputación Provincial para la recaudación de los tributos de Puerto Real: “intentaremos reducir los costes a la vez que mejorar los servicios que el Servicio de Recaudación presta a la ciudadanía.”
Por último, ha revelado su intención de “intensificar los servicios de inspección y regularización fiscal para que todos, sin excepción, contribuyan a la hacienda local, logrando eliminar el fraude fiscal”, considerando que “sólo consiguiendo el nivel necesario de recaudación podremos mantener los niveles de los impuestos en Puerto Real, que como saben, son de los más bajos entre los municipios de su entorno”.
En definitiva, el responsable de la gestión de las arcas municipales considera que “a pesar de que pueden afrontarse los gastos corrientes «sin estrecheces», aún más con la última reunificación de créditos, hay que ser muy cautos con la situación económica, pues a partir de la segunda mitad del mandato confluirán obligaciones de pago de cuantías muy importantes, como el comienzo de la amortización de este nuevo préstamo o los vencimientos de deudas fraccionadas a diez años en 2014 con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria.
FUENTE: Ayto. de Puerto Real