Un equipo de la Universidad de Cádiz, liderado por el puertorrealeño Germán Domínguez, ha sido premiado nacionalmente por la Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas en su XXIX celebrado en el mes de Septiembre en Cádiz.
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Bajo el título «Realidad Aumentada en Fisiología: una visión más dentro de la virtualidad«, el profesor Domínguez Vías, que ha trabajado desde 2008 en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz -, consiguió el reconocimiento a nivel nacional a la actividad que realizaba en las clases de Fisiología I y II de segundo del grado de Medicina en la universidad gaditana.
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El puertorrealeño encabezaba un equipo formado por el también puertorrealeño Manuel Carrasco, además de Federico Portillo, David González y José Vallo, el cual ha estado implementando el uso de la realidad aumentada en la docencia para los estudiantes de medicina.
El poder de la Realidad Aumentada
Domínguez, especialista en neurodegeneración y que ha trabajado con el doctor Bernardo Moreno -referente en el estudio del ELA-, tenía una idea en mente tras varios años de docencia en fisiología. «La gente a veces no lograba entender lo que les estábamos explicando en una pizarra o simplemente en un proyector. Asimilar algunos conceptos les eran complicados», señala Domínguez a Puerto Real Hoy.
De ahí que Domínguez, con sus propios conocimientos e ingenio, consiguiera implementar con programas gratuitos y accesibles a todo el mundo algo de lo que ya se benefician parcelas de estudio como el turismo o el marketing, como es la realidad aumentada. «En innovación docente en medicina no se lleva», nos explica Domínguez, que se llevó una gran sorpresa al ver «un incremento en el aprendizaje muy superior, según las encuestas propias».
«Los alumnos recepcionan mayor contenido y los mantienen en su mente de manera inconsciente. Todo esto aporta a un papel o a una pizarra un refuerzo en el contenido. Es un complemento a la educación clásica», insiste.
Del Pokemon Go a las Aulas
El mundo de la realidad virtual tuvo en España un claro ejemplo de boom en forma de videojuego. El conocido como Pokemon Go era el principal exponente de lo que la realidad aumentada podía hacer en los dispositivos de última generación. Jóvenes, y algunos no tan jóvenes, se paseaban por las calles de las ciudades en busca de los conocidos Pokemon para «atraparlos» virtualmente en un espacio real y que solo podían percibir desde su dispositivo.
Algo que ha llevado a un proyecto docente en un campo médico como la fisiología, teniendo una buena aceptación por parte de los alumnos, quienes «han visto con buenas perspectivas para que se implanten en otras asignaturas», relataba.
Domínguez, profesor desde este curso en la Universidad de Granada, espera también llevar a esta universidad su proyecto de investigación, cuyos resultados se conocerán públicamente en poco tiempo. «Al final del curso, los alumnos reconocieron que para nada era algo difícil de usar. La realidad aumentada favorece la comprensión de contenidos y nuevas habilidades. Hablamos de la alfabetización digital, ya que muchos aprendieron a lo que era manejar la realidad aumentada», comenta Domínguez, que anima a muchos de sus alumnos a que creen sus propios contenidos en realidad aumentada de cara a sus Trabajos Final de Grado o distintos congresos.
En el trabajo propuesto para el premio, Domínguez explica brevemente los cuatro niveles de realidad aumentada que ha usado para la docencia, y cuya visión por parte del alumnado ha sido más que positiva, ya que además de tener a un 75% de los alumnos contentos, el 25% solo mostraba «críticas constructivas para mejorar lo que se estaba haciendo». «Los alumnos comprendían mucho más rápido las prácticas con realidad aumentada, lo que ha llevado a que la demandaran más», finaliza Domínguez, que ahora tendrá que implementar sus conocimientos en la materia en la Universidad de Granada.
