La planta de Airbus en Puerto Real ha estrenado en sus instalaciones una nueva línea de producción, diseñada desde la propia planta, que permite una mejora en el proceso de los timones del A320, el modelo más vendido de la compañía. Una modernización basada en la innovación y la tecnología que «permite ser más competitivos» y que para el director de la planta puertorrealeña, Antonio Rueda, es «un orgullo».
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En este sentido, ha recordado que el A320 es un modelo que se creó hace 30 años «con planos en papel», por lo que era «un reto» transformar su proceso de producción para adaptarlo a las necesidades actuales implementando robótica en un producto así.
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Rueda ha señalado que la automatización de la línea tiene como objetivo «atender el exigente ritmo de entrega de este modelo» y además es «la transformación necesaria para que Puerto Real se convierta, desde mediados del próximo año, en suministradores únicos de esta pieza para Airbus».
Cabe recordar que la planta se hizo con el paquete de trabajo del single aisle -avión de pasillo único-, que había estado externalizado, en 2016, lo que, a juicio del director de la planta, conseguir el encargo fue en sí un «éxito» porque «supuso diversificar la cartera de la planta y fue una muestra de la confianza de la compañía en Puerto Real».
En este sentido, ha explicado que obtener este paquete del A320 ha significado que la planta de Puerto Real no tenga un alto porcentaje de «dependencia» del programa del A380, lo cual «protege» a la planta puertorrealeña para el futuro, ya que, según ha señalado, sólo con los timones del A320 y con los encargos que hay actualmente existe carga de trabajo para diez años.
Rueda ha apuntado que el anuncio, hace solo unas semanas, del último contrato de Indigo Partners por 430 aviones de la familia del A320 es solo el último de un programa que ha recibido en total más de 13.700 pedidos y ha entregado, solo en 2017, más de 400 aviones.
«Sabíamos que este producto requería un nuevo enfoque, novedoso aquí y en el resto de la compañía y hemos transformado su proceso de producción para adaptarlo a las necesidades actuales», ha manifestado Antonio Rueda, que ha subrayado que «lo hemos hecho en Puerto Real porque somos capaces, porque tenemos una plantilla al nivel de las mejores que ha conseguido diseñar e implantar ideas pioneras».
A juicio del director de la planta de Puerto Real, un mayor peso de la automatización «es el camino por el que tenemos que apostar para ser más competitivos: un mix inteligente entre automatización y mano de obra especializada». Nuevos conceptos de robots, el paso a planos en 3D, una nueva filosofía en la logística y nuevas rutinas de trabajo para los empleados de taller son algunos de los cambios implantados para conseguir la nueva línea automática.
FUENTE: EP
