Tras dos años tratando de conseguir la carga de trabajo que supone la reparación y modernización del «USS Mount Whitney», buque principal de la Sexta Flota estadounidense, Navantia ha conseguido quedar finalista en el concurso que otorgará este contrato, según ha informado Radio Cádiz.
Muchos están siendo los trámites para conseguir este contrato que supondría una carga de trabajo de seis meses para los astilleros gaditanos y que está valorado en 40 millones de euros. Además significaría abrir puertas a las relaciones con la Armada de EEUU; relaciones que ya han sido iniciadas con los contratos de mantenimiento y reparación de los destructores del escudo antimisiles, finalizando la puesta a punto del primero de ellos, el «USS Donald Cook», en el mes de octubre de este año.
Con ese primer contrato de los destructores Navantia ha probado la capacidad que tiene realizar su trabajo exitosamente, un punto que puede ser favorable en la fase final del concurso frente a astilleros de Croacia y de Italia.