La huelga que mantienen desde hace varios días las empresas auxiliares de Navantia en Fene y Ferrol ha provocado que la empresa pública española haya tenido que desviar su carga de trabajo hacia los tres centros de la Bahía de Cádiz (Puerto Real, San Fernando y Cádiz).
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El primero de los barcos que aparecerá por la Bahía de Cádiz será uno de la petrolera BP, «uno de los mejores clientes de Reparaciones Ferrol», según informó Navantia en un comunicado.
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«Los directivos de la empresa noruega Golar han advertido a Navantia de su extrema preocupación por la situación», añadían desde la empresa de la SEPI, donde también advertía que esta situación en Galicia -donde las empresas auxiliares quieren recuperar su poder adquisitivo perdido tras la crisis de la industria naval- podría «dejar muy tocado el negocio de reparaciones en los próximos años, ya que al perder navieras de esta importancia costará mucho tiempo y esfuerzos recuperarlas».
Sanz confirma el desvío a otros centros
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha señalado que, si la «conflictividad» sigue en el centro de Navantia en Ferrol, «habrá que tomar decisiones», que pasaría por desviar carga de trabajo a otros centros de la empresa, como pueden ser los de la Bahía de Cádiz.
No obstante, en declaraciones a los periodistas, Sanz ha explicado que «hay que esperar para tomar algunas decisiones», ya que en esta misma mañana de jueves el comité de empresa está reunido. En este sentido, ha añadido que confía en que «la conflictividad planteada ponga fin cuanto antes».
Así, ha señalado que, «si se decide poner fin, no habrá que tomar decisiones y si no se decide parar esa conflictividad, en los primeros días de noviembre habrá que tomar decisiones».
Sanz ha confiado en que se ponga fin al conflicto y se puedan cumplir los objetivos de entrega del barco en el que se está trabajando y se tenga «paz laboral».
