El Lunes Santo en Puerto Real fue turno para La Antigua y Venerable Hermandad de María Santísima de los Dolores y Santísimo Cristo de la Misericordia en una noche que, al igual que ocurriera en el Domingo de Ramos, estuvo marcada por las miradas hacia el cielo bajo la amenaza de la siempre temida lluvia en estas fechas.
A las 19.30 h. la Hermandad hacía su salida desde la Prioral de San Sebastián, que volverá a abrir sus puertas el próximo Jueves Santo con la salida en procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor.
Los puertorrealeños volvieron a llenar las calles esperando la estación de penitencia que da lustre al lunes santo de la ciudad, teniendo uno de sus momentos más esperados ante la capilla de las Madres Filipenses.
Calle Ancha, Real, San Ignacio, La Palma, San Alejandro, Nueva, San Antonio de Padua, Soledad, De la Plaza y nuevamente Ancha antes de llegar de nuevo a la Prioral de San Sebastián fue el recorrido de la Hermandad que ante la amenaza de lluvia, se recogió con una hora de antelación respecto a lo establecido en principio.
Acompañada musicalmente por la Banda CC.TT. “Santa María Magdalena” de Jerez de la Frontera y guiada por Rafael Fontaiña y Alfonso Fernández, la Virgen de los Dolores procesionó en la noche del Lunes Santo de color negro en recuerdo hacia dos hermanos de la Hermandad fallecidos en los últimos meses.
Aunque prefiero una banda de música, gran acierto musical en la elección de ésta agrupación, gustó bastante.
Pero para gran acierto la elección de itinerario de ésta cofradia (sin duda la mejor eligiéndolos año tras año) pasando este año por zonas siempre olvidadas por otras cofradias como San Alejandro o San Antonio de Padua (imagen para el recuerdo el paso por ésta calle, posiblemente una de las bellas del pueblo para el paso de una procesión, me imagino algún palio por ésta calle, sería imborrable).
En fin, saludos a esta cofradía que pasito a pasito y en todos los aspectos van a mejor año tras año.