El Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda y la Unidad de Nefrología del Hospital Universitario de Puerto Real han llevado a cabo un proyecto de colaboración para la formación de médicos de familia en el manejo de pacientes con enfermedad renal crónica.
El responsable de Nefrología del hospital puertorrealeño, Pedro Quirós, ha explicado que la enfermedad renal crónica es “un importante problema de salud pública a nivel mundial”, afectando según los últimos estudios al 15% de la población, por lo que su detección precoz “se considera como una prioridad sanitaria de primer orden” para establecer estrategias de prevención de la progresión a estadios más avanzados de la enfermedad y de sus complicaciones. La importancia epidemiológica de esta enfermedad se relaciona, no sólo con su elevada prevalencia, sino también con la significativa disminución en la calidad de vida, elevada morbi-mortalidad y coste sanitario y social que ello supone.
En este escenario, la Atención Primaria es fundamental no sólo en la detección precoz de la enfermedad renal crónica, sino también en el manejo de los factores de progresión e incluso en el manejo de los estadios iniciales de sus complicaciones. Es en este contexto se enmarca el proyecto formativo liderado por el Servicio de Nefrología del Hospital de Puerto Real.
El objetivo del programa es implantar entre los médicos de familia los conocimientos en cuanto a la detección precoz y manejo del paciente con esta patología, así como fomentar la comunicación entre los niveles asistenciales de Atención Primaria y Hospitalaria, promocionando el trabajo en red, y generar criterios de derivación del paciente con esta patología cuando sea necesaria su atención a nivel hospitalario, según Quirós.
El programa formativo es novedoso ya que no se realiza a través de cursos o actividades formativas al uso, sino mediante una estancia formativa de los médicos de familia en el Servicio de Nefrología del hospital. Esta estancia formativa de tres días se estructura en una sesión teórica diaria de 30 minutos, seguida de la asistencia del médico de familia a una jornada a las Consultas Externas, otra a la Unidad de Enfermedad Renal Crónica Avanzada y una tercera a las unidades de Tratamiento Renal Sustitutivo (diálisis y trasplante).
De esta forma el médico de familia se siente integrado en el Servicio de Nefrología y puede adquirir competencias en el manejo del paciente con enfermedad renal crónica, al mismo tiempo que aporta su punto de vista integral sobre estos pacientes en el contexto sanitario de la Atención Primaria. Hasta el momento se han realizado dos turnos de estancias formativas a las que ha asistido cuatro médicos de familia en cada una de ellas y el objetivo es que estos turnos se repitan en el futuro para poder ofrecer una mejor respuesta a las necesidades de salud del paciente con enfermedad renal crónica.
FUENTE: Junta de Andalucía