Más de un centenar de personas han firmado en Puerto Real, a través de la plataforma Change.org, un manifiesto donde se quiere reivindicar la unidad de los partidos de izquierda en la Villa. Una iniciativa que se está moviendo en redes sociales y que tiene nombres muy conocidos entre sus firmantes.
Esto se une a la iniciativa de varios militantes de EQUO, Izquierda Unida y Podemos Puerto Real para ir en una coalición de cara a las próximas Elecciones Municipales de Mayo de 2023.
En dicho manifiesto, se indica lo siguiente:
Somos ciudadanos y ciudadanas de Puerto Real que amamos a nuestro pueblo y que, además, somos y nos sentimos de izquierdas, lo que implica que queremos tomar parte activa en el presente y en el futuro de nuestro pueblo para construirlo desde las bases de la igualdad.
Se acercan tiempos electorales y no nos conformamos con ser asistentes a un espectáculo más o menos desencantado, como si la democracia fuera un juego que los poderosos nos permiten de vez en cuando.
Queremos lo mejor para nuestro pueblo y tenemos el convencimiento de que es posible el acuerdo entre las organizaciones de izquierda para configurar el mejor programa social y llevar a la práctica políticas sociales que no dejen a nadie atrás. Porque la calidad democrática de un pueblo no se mide por lo que disfruta el que más tiene, sino por la atención que se presta a quienes más lo necesitan. La calidad de un pueblo se refleja en la atención, el cariño y los recursos que se pone a lo que tenemos en común: nuestras calles y plazas, nuestros barrios, los espacios de juego de nuestros niños y niñas, los espacios de la salud, de la educación, de los cuidados, del encuentro y la cultura, del acceso a los recursos energéticos necesarios, el respeto y el cariño a nuestro medio natural.
Hemos pasado años terribles de pandemia, sigue la guerra en un horizonte cercano y, así, justo en tiempos difíciles, hemos podido comprobar que la presencia activa en el gobierno de una izquierda, aún en minoría, ha supuesto una gran diferencia que ha aliviado la situación de la población más vulnerable, incluso a los sectores productivos.
Somos y nos sentimos diversamente de izquierdas y eso significa que reconocemos con todo respeto que hay diversidad de partidos, asociaciones y colectivos sociales que aportan valores y riqueza de puntos de vista para la resolución de los problemas que nos afectan.
Y como somos y nos sentimos diversamente de izquierdas, reclamamos que toda esa diversidad de organizaciones se ponga a la tarea de poner en común lo mejor de cada cual: experiencia, rebeldía, conocimientos, organización, capacidad de trabajo; paciencia para escuchar, humildad para aceptar, voluntad para unir, sabiduría para resumir las necesidades estratégicas del pueblo en un programa común y fuerza, mucha fuerza, para construir la ciudad que queremos.
Somos mujeres y hombres representadas en la causa común del feminismo para desarrollar la libertad, la igualdad y la diversidad. No hay vida digna para nadie, si la mitad de la población se siente maltratada o discriminada.
Como pueblo trabajador, necesitamos trabajo en el que podamos desarrollar la sabiduría colectiva y la lucha obrera acumulada a través del tiempo en el sector naval. No hay libertad sin un trabajo digno.
Sabemos que somos parte de la naturaleza que nos acoge, nos alimenta y nos da aliento y, por lo tanto, nuestro compromiso con la naturaleza es en realidad un compromiso con nuestra propia vida.
Queremos avanzar hacia una justa distribución de los recursos y sabemos que nuestros derechos básicos no deben quedar en manos de unos cuantos para convertirlos en su negocio privado.
Exigimos el acceso a la energía como un derecho básico y vital que no puede ser patrimonio de los usureros del planeta y los acaparadores del sol que, en tiempos de crisis saltan a la vista con sus beneficios escandalosos. Avanzar en la justicia energética implica la defensa de nuestras empresas públicas como un baluarte colectivo.
Sabemos que el gobierno de un pueblo no consiste en hacer milagros sino ser capaces de escuchar y conciliar propuestas aparentemente contradictorias para alcanzar un bien común. Si esto es así, la búsqueda de una propuesta común en una candidatura unitaria sería un ejemplo de que estamos en el camino al buen gobierno de la ciudad.
Necesitamos un espacio común en el que veamos reflejadas nuestras necesidades, nuestras esperanzas individuales y colectivas, nuestras identidades y nuestra trayectoria de pueblo luchador y consciente de que la unión hace la fuerza. Queremos que se nos represente en nuestras preocupaciones por los retos del futuro y de las generaciones venideras.
Esta es la propuesta que os hacemos llegar: Una candidatura unitaria de la izquierda en Puerto Real para reforzar la democracia desde el poder local.«.