En la tarde del 5 de octubre, más de un centenar de vecinos colaboraron para protestar contra el tendido eléctrico y sus efectos nocivos en el barrio mientras se realizaron mediciones de radiación electromagnética.
A las seis de la tarde, ya varias decenas de globos negros pendían paralelas al recorrido del tendido eléctrico de alta tensión que recorre la barriada del Río San Pedro. Una hora después, ya más de cien vecinos colaboraban en la colocación de estos globos en una iniciativa organizada por la Plataforma Vecinal Río San Pedro.
«Damos las gracias a todos los que nos han ayudado y a los muchos que nos apoyan pero que, al reunirnos en un día laborable, no han podido acompañarnos» – comentaban desde la Plataforma desde donde también argumentaban que «este ha sido un acto más, pero no vamos a cesar porque las administraciones deben implicarse más en la salubridad de los ciudadanos».
«Vivimos en una preciosa zona de la bahía y, sin embargo, nos sentimos abandonados por Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Estado. Ellos están ahí para representarnos y no sólo para calentar sillones o decirnos que somos nosotros los que tenemos que solucionar las cosas. Están equivocados: son ellos los que nos representan y los que, por ende, tienen no sólo el deber, sino la obligación de atender las necesidades y demandas de la ciudadanía, sobre todo tratándose de un tema tan grave de salud que afecta a niños, jóvenes, adultos y mayores».
Al término de la colocación de los globos, se procedió a informar a los vecinos sobre el resultado de las mediciones que la Plataforma Vecinal lleva realizando en diversos puntos del barrio para, acto seguido, proceder a la lectura de un manifiesto leído por José Montilla, presidente de la Plataforma:
«…Estos globos no están ahí por gusto. Están para reclamar una vez más (y ya van cientos) una reunión con Fomento en el menor plazo posible. Queremos que Junta de Andalucía, Ministerio de Fomento, Ayuntamiento y Endesa se sienten con nosotros para buscar una salida. Una solución. La alta tensión que pasa por el Río San Pedro no transcurre sobre cuatro «casuchas» o un establo de mala muerte, pasa por una universidad, por un instituto, por un colegio de educación primaria, por viviendas en las que residen cientos de vecinos y familias que completan los casi diez mil habitantes que forman el Río San Pedro.
El tabaco mata, pero no afecta a todos por igual, hay personas que por su causa enferman a los veinte, a los cuarenta o a los ochenta. Cada genética o fortaleza física es diferente. Pues con la corriente electromagnética que nos asiste pasa exactamente lo mismo. Unos pueden ser más fuertes, pero otros no están tan preparados para soportarla…».
FUENTE: Plataforma Vecinal Río San Pedro