El 22 de febrero de 2007 se anunció por parte de la empresa Delphi su intención de cerrar la fábrica de la Bahía de Cádiz, que finalmente se produjo en el mes de agosto y afectó a más de 1.500 empleos directos. Ahora, 12 años después, otra empresa, Ebion European Energy Network SA, ha anunciado que prevé una inversión para la Bahía de Cádiz de más de 30 millones de euros en los terrenos de la antigua fábrica de automoción.
Cabe recordar que en 2007, en su comunicado, Delphi afirmaba que la planta de Puerto Real había incurrido en pérdidas operativas significativas durante los últimos cinco años por un importe total de 150 millones de euros, además de sufrir «altos costes» y ser «incapaz» de atraer nuevos contratos de negocios «de manera competitiva».
Asimismo, manifestaba que era «consciente» del impacto que el cierre de la fábrica supondría entre sus empleados, clientes, proveedores y diferentes agentes implicados, por lo que expresó su deseo de empezar «inmediatamente» un diálogo con los representantes de los trabajadores, la Administración y las instituciones públicas correspondientes, para alcanzar un acuerdo «adecuado» y de ese modo, «evitar la reducción de los limitados recursos disponibles».
Meses después, Delphi anunció una inversión de 100 millones de euros para abrir una nueva planta en Rumanía. A partir de ahí, se habría el debate de la deslocalización de la industria en la Bahía de Cádiz.
El cierre definitivo de las puertas de Delpphi se consumó el 1 de agosto de 2007. Previamente, en el mes de julio, los trabajadores de la factoría y los representantes de la empresa llegaron a un acuerdo sobre el futuro, donde se pagaría en concepto de indemnizaciones unos 120 millones de euros y se cederían los activos de la fábrica -valorados en 170 millones de euros- a la Junta de Andalucía.
Además, los trabajadores afectados por el cierre de la factoría recibirían el sueldo de 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades, mientras que los terrenos, naves y maquinaria pasarían a ser propiedad del gobierno autonómico, que los gestionaría en colaboración con los sindicatos.
No obstante, el conflicto de Delphi no se cerró con ese acuerdo, ya que los trabajadores, dentro de lo que se denominó protocolo de colaboración, recibieron cursos de formación, catalogado por el juzgado como «un sistema de subvenciones directas concebido por la Administración de la Junta de Andalucía para dar cumplimiento a sus compromisos políticos con los afectados por el cierre de la factoría».
Las ayudas llegaron a los juzgados en forma de denuncia del Ministerio de Trabajo a la Fundación Universidad Empresa (Fueca), que alegaba que en el sistema de contratación que se estableció intervinieron los representantes sindicales de los extrabajadores, los propios extrabajadores y la Junta de Andalucía, por lo que entendía que eran también actores y responsables de esta situación. Este hecho fue desestimado por la justicia, no sin antes ser demandados los trabajadores por la propia Fueca.
Posteriormente llegó otro litigio judicial, el de las pensiones de los prejubilados. Un procedimiento sobre el que el TSJA dictó sentencia en mayo de 2018 obligando a la Junta de Andalucía a devolver a un grupo de varios extrabajadores de la planta de Delphi, que se prejubilaron en el año 2010 -más de 300 extrabajadores-, entre 300 y 450 euros mensuales de sus pensiones de prejubilación.
La Junta de Andalucía se amparaba para restar esas cantidades de las pensiones de prejubilación acordadas, en el Decreto Ley 4/2012, en el que se establece la revisión anual de las ayudas a la prejubilación según la subida de las pensiones de la Seguridad Social y con el tope del dos por ciento cuando la póliza de adhesión de cada uno de los afectados estipulaba una subida del tres por ciento anual hasta la edad de jubilación.
Ahora, 12 años después, la empresa Ebion ha anunciado su intención de invertir mas de 30 millones en un proyecto ubicado en los antiguos terrenos de la fábrica de Delphi en Puerto Real tras lograr la autorización de los administradores concursales.
Ebion European Energy Network SA cuenta ya con proyectos similares en Lituania o Chile y la intención es desarrollar un proyecto industrial basado en la energía sostenible a través de la rehabilitación de naves industriales, oficinas y el desarrollo de un proyecto de generación renovable de 25 MW basado en la integración de varias tecnologías.
FUENTE: EP