Más de una decena de taxistas de Puerto Real han secundado este miércoles el paro convocado a nivel nacional por la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) para pedir más regulación en los vehículos con autorizaciones de arrendamiento de vehículos con conductor (VTC) -la licencia que utilizan los conductores de servicios como Uber o Cabify-. La misma se mantendrá hasta las 6 de la mañana de este jueves y los taxistas no descartan que se alargue más allá de esa fecha si no ven «voluntad política para buscar soluciones».
Así lo ha explicado el presidente de Antaxi, Julio Sanz, que ha dado una rueda de prensa para explicar las peticiones del sector acompañado de la portavoz de la Federación Profesional del Taxi (FPM), Azucena Cabezas.
El presidente de Antaxi ha afirmado que «ya no les valen más parches» y que se «ha terminado el tiempo de las peticiones y se pasa al de las exigencias», y ha asegurado que no van a permitir «la desaparición de 100.000 familias», que ha indicado que viven del taxi en España.
La huelga, según ha explicado, comenzará a las 6 horas de este miércoles y se prolongará hasta las 6 horas del jueves y contará con paros en distintas ciudades de España, aunque ha aclarado que las «movilizaciones principales» se producirán en Madrid, con cortes en vías y paro en los servicios.
Asimismo, Julio Sanz ha señalado que la huelga de este miércoles «no tiene precedentes» pues cuenta con el respaldo del «100 por cien» del sector y ha pedido disculpas a las personas que se puedan ver afectadas por los cortes de tráfico y falta de servicio, aunque ha informado de que habrá taxis adaptados señalizados con carteles en las ventanillas que ofrecerán servicios mínimos gratuitos a enfermos, ancianos o personas con movilidad reducida.
Piden el Fin de una legislación «asimétrica»
El presidente de Antaxi ha asegurado que en estos momentos hay una «legislación asimétrica» entre el sector del Taxi, «muy regularizado», y las autorización de arrendamiento de vehículos con conductor (VTC)–la autorización que utilizan los conductores de servicios como Uber o Cabify–.
Según Sanz, las vehículos con autorización VTC han «inundado» las ciudades desde el cambio de la legislación en 2012 y la sentencia del Tribunal Supremo de noviembre, que «abre la puerta» a que se otorguen hasta 10.000 licencias en los próximos meses.
Así, el líder de los taxistas ha explicado que el ratio entre taxis y VTCs, que debería ser de 1:30, se encuentra en estos momentos en un ratio de 1:6, «y bajando», y los Ayuntamientos y Comunidades no pueden hacer nada para regularlo porque la expedición de estos títulos administrativos es competencia del Ministerio de Fomento.
Para el presidente de Antaxi esto se debe a que la legislación original ya no es eficaz porque el servicio de los VTCs se ha «desvirtuado» con el tiempo. En este sentido, ha explicado que, en sus inicios, «el 99,9 por ciento» de los trayectos con vehículos con autorización VTC eran interurbanos, pero que ahora son «estrictamente urbanos», por lo que ha dejado de tener sentido que legisle Fomento en lugar de las comunidades o los ayuntamientos.
Asimismo, Sanz ha explicado que este tipo de vehículos, originalmente, ofrecían un servicio distinto al del taxi, consistente en un transporte VIP. Sin embargo, con el tiempo, el sector VIP ha sido «esquilmado» y al «no quedar mercado» los conductores con autorizaciones VTC se han «bajado» a ofrecer el mismo servicio que un taxi de manera «paralela».
De hecho, el presidente de Antaxi ha criticado que los conductores con autorizaciones VTC se «comportan como taxis» circulando por el carril bus y aparcando y captando clientes en zonas exclusivas de taxis en aeropuertos o discotecas, lo que termina generando enfrentamientos, que Sanz ha asegurado que se «radicalizarán con el tiempo» de seguir así.
Para Sanz, hay motivos «oscuros» detrás de toda la desrregulación del sector y ha indicado que cree que todo se puede deber a motivos económicos, pues ha señalado que en estos momentos hay una burbuja con la compraventa de autorizaciones VCT.
«No puede ser que se estén comprando 1.000 autorizaciones para luego venderlas», ha reprochado, para después apuntar que hay fondos de inversión haciendo operaciones y «enriqueciéndose» con estas autorizaciones.
Azucena Cabezas también ha criticado la especulación, y ha detallado que las autorizaciones, que se consiguen a 36,5 euros llegan a costar en estos momentos 40.000 y 70.000 euros.
Por todo esto, Sanz ha exigido a la Administración que «controle» el ratio entre VTCs y Taxis para que vuelva al 1:30, que se ceda la competencia de concesión de autorizaciones y la legislación sobre este tema a las comunidades y ayuntamientos y que se estipulen con claridad los servicios que puede ofrecer un vehículo con autorización VCT para evitar conflictos.
Regulación que protege al Ciudadano
En relación a la «fuerte» regulación en el sector del Taxi en comparación con la liberalización del sector VTC, el presidente de Antaxi ha asegurado que termina beneficiando a los usuarios, pues el tipo de vehículos que se pueden utilizar están muy controlados y son más seguros y menos contaminantes.
Además, los conductores de Taxi tienen que superar una serie de pruebas y exámenes de aptitud, y las tarifas reguladas aseguran que los trayectos tengan un precio estable en el tiempo.
En cuanto al precio de estas tarifas, Sanz ha asegurado que «no es un tema importante en estos momentos», ni una de sus peticiones y que están abiertos a que sigan congelados otro año más, a pesar de que eso significaría una bajada, pues los costes estructurales suben cada año.
Por su parte, Azucena Cabezas ha incidido en los beneficios que aporta la regulación del sector del Taxi y ha augurado que este miércoles, durante los paros, las tarifas de los vehículos con autorización VTC «dispararán» sus tarifas. «El día de mañana, cuando el transportes esté totalmente liberalizado, los ciudadanos tendrán un problema», ha concluido.
FUENTE: EP