Los astilleros públicos de Navantia vuelven, desde este lunes, a construir petroleros, un tipo de buques que hacía casi dos décadas que no se fabricaban en sus plantas.
El presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, será una de las autoridades que asistirá a la ceremonia que se celebrará en el astillero de Puerto Real para celebrar el comienzo de la fabricación de los cuatro petroleros tipo Suezmax que la naviera del Grupo Ibaizábal ha encargado a la compañía.
Ondimar Transportes Marítimos LDA, sociedad naviera del Grupo Ibaizábal, ha contratado hasta ahora la construcción de cuatro petroleros, que podría ampliarse a un quinto.
La construcción de las cuatro unidades encargadas hasta ahora supondrán tres millones de horas de trabajo para Navantia y la industria auxiliar de los astilleros de la Bahía de Cádiz y la Ría de Ferrol, según Navantia.
Estos contratos suponen el regreso de Navantia a la construcción de petroleros, después de casi dos décadas en los que los astilleros no fabricaban este tipo de buques.
La construcción de cada uno de los cuatro buques, de la clase Suezmax -llamados así porque sus dimensiones se adecúan a las de este canal de navegación entre África y Asia- se calcula que llevará unas 725.000 horas por cada unidad.
Tienen una eslora (largo) de 274 metros por 48 de manga (ancho), y en su construcción se emplean 20.144 toneladas de acero para un peso total de 156.000 toneladas.
La construcción de estos barcos en España «a precio del mercado internacional» da «estabilidad» a la carga de trabajo de Navantia, «impulsando la creación de empleo y la industria nacional», según explicaba Navantia el pasado diciembre.
Para lograr este contrato, Navantia ha alcanzado un acuerdo con DSEC, división de ingeniería del astillero coreano Daewoo, que aportará su experiencia en la construcción de este tipo de buques para evitar los riesgos asociados al inicio de un nuevo proyecto.
Para los astilleros de Navantia, especializados sobre todo en la construcción de buques militares, el contrato supone abrirse paso en un mercado, el la fabricación los petroleros, con buenas expectativas y dar un paso importante en la diversificación de su producción y con ello impulsar una industria que es un motor de la economía y el empleo en las zonas en las que está asentada.
En el caso de Cádiz, un área que tiene los mayores índices de desempleo del país.
FUENTE: EFE