El Hospital Universitario de Puerto Real ha retomado una iniciativa que pretende reducir el estrés que provoca entre los más pequeños el hecho de someterse a una intervención o una prueba diagnóstica. Para ello, han recuperado dos coches teledirigidos donados por la asociación ‘Mar Pozo por la sonrisa de un niño’, reservados debido a la pandemia, que servirán para trasladar a los pacientes pediátricos cuando tengan que acudir a quirófano o a otra sala para someterse a pruebas médicas, siempre que su estado se lo permita, de forma más divertida y tranquilizadora.
Es una forma de que ese trayecto, a veces un tanto traumático para los menores ingresados, se haga de una forma más divertida. En los últimos días, algunos de los pequeños que se encontraban en el hospital han podido probar estos vehículos.
El hospital adopta esta medida de mejora que ofrece a los niños y niñas la oportunidad de afrontar una operación a través del juego y la diversión reduciendo, por tanto, la angustia que suele provocar en ellos enfrentarse al quirófano. En este sentido, “poner todos los recursos a nuestro alcance para evitar la ansiedad del niño es fundamental y estos coches son una gran herramienta, ya que el menor viene entretenido, olvidando el entorno en el que se encuentra”, ha asegurado la jefa del Bloque Materno Infantil, Teresa Reyes.
Al mismo tiempo, la propuesta quiere favorecer una mayor tranquilidad por parte de las familias, “que al comprobar que sus hijos están calmados también reducen su propia angustia y contribuyen a crear un ambiente de juego y distensión favorable para los menores”, según Reyes.
La incorporación de los coches teledirigidos en los hospitales andaluces del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha supuesto beneficios en la reducción de la ansiedad y estrés de los pacientes pediátricos.
La puesta en marcha de esta acción forma parte del proyecto de humanización pediátrica iniciada por Hospital Universitario de Puerto Real hace unos años, a través del cual ya se han implantado otras ideas destinadas a favorecer una atención no sólo basada en el cuidado médico y asistencial, sino también en las necesidades emocionales de los más pequeños.
FUENTE: Junta de Andalucía