La Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario de Puerto Real está organizando rutas de senderismo para pacientes de su área, una iniciativa que se realiza en compañía de personal de este servicio y que tiene como objetivo primordial ayudar a reducir el estrés asociado al ingreso hospitalario.
En concreto, la actividad consiste en la realización de rutas de senderismo, con escaso nivel de dificultad, en las que se combina el aspecto saludable del ejercicio físico, el contacto con la naturaleza, y los beneficios terapéuticos de toda actividad grupal, en la que además participa el personal sanitario y pacientes en un ambiente más distendido que el que conforma la propia unidad de hospitalización. Los pacientes están en contacto con la naturaleza, pueden llevar a cabo un ejercicio físico saludable y por otra parte pueden conocer senderos en el entorno del Hospital de Puerto Real.
Los profesionales han preparado tres rutas sencillas y adaptadas a las necesidades de los usuarios para que puedan disfrutar de la naturaleza y de compartir tiempo con sus compañeros y con el propio personal en un entorno controlado. Así, además de pacientes, toman parte en la inicitiva enfermeros, monitores ocupacionales, auxiliares de enfermería y enfermeros residentes.
La Unidad de Salud Mental del centro portorrealeño cuenta, además, con otras iniciativas que apoyan el tratamiento de las personas con enfermedades mentales, como la terapia asistida con animales, o la existencia de un huerto urbano, para realizar tareas de sembrado y mantenimiento junto a profesionales de enfermería y monitores ocupacionales.
Dichas iniciativas se encuadran en las intervenciones que se realizan desde la Unidad para promover la recuperación y el restablecimiento de las personas tras una crisis. En ese sentido, dentro de los objetivos que se plantean con la intervención terapéutica, se contempla por ejemplo fortalecer la autoestima, disminuir los niveles de angustia y ansiedad que suele provocar el ingreso hospitalario, fomentar las relaciones sociales que se ven frecuentemente afectadas por la enfermedad, la promoción de una comunicación eficaz y respetuosa entre los propios usuarios que facilite la aceptación de límites, así como la asunción de responsabilidad en el desarrollo de tareas, la ayuda mutua, el fortalecimiento de las actividades de ocio y las habilidades básicas de la vida diaria y la activación en los cuadros depresivos.
FUENTE: Junta de Andalucía