La situación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Puerto Real ha llegado a un punto crítico, según denuncia la sección sindical de CSIF. A pesar de que el pasado miércoles ya se advirtió sobre la infradotación en este servicio esencial, la situación ha empeorado significativamente. Este jueves, la UCI ha quedado con solo dos enfermeras y una TCAE (técnico de cuidados auxiliares de enfermería) para atender a seis pacientes en estado crítico.
“Esto es inasumible para ofrecer un servicio digno y con garantías de seguridad”, han expresado desde CSIF, añadiendo que esta insuficiencia de personal ha generado un gran malestar entre los profesionales, quienes se han manifestado con carteles para denunciar la precariedad de su situación.
El sindicato ha explicado que la raíz del problema reside en la necesidad de habilitar dos camas en la Unidad de Reanimación Postquirúrgica (URP), comúnmente conocida como «el despertar», para ser utilizadas como parte de la UCI. Para ello, se ha requerido personal de la UCI, lo que ha dejado este servicio bajo mínimos. “Los profesionales están sobrecargados, sufriendo cuadros de ansiedad y otras dolencias derivadas de la enorme presión física y psicológica que conlleva trabajar en estas condiciones”, explican.
A consecuencia de la falta de recursos, el personal ha tenido que priorizar la atención de los pacientes en estado más grave, postergando otros casos no tan urgentes, pero que siguen siendo importantes. La sobrecarga de trabajo y la falta de personal no solo está afectando la calidad del servicio, sino también el bienestar de los trabajadores.
Desde CSIF critican la falta de respuesta por parte de la dirección del hospital, que está plenamente informada de la situación. Los supervisores del servicio han comunicado repetidamente las carencias en la UCI, pero no se han implementado soluciones. La protesta del pasado miércoles, convocada por los sindicatos y apoyada por plataformas ciudadanas, puso de relieve la gravedad del problema, pero, hasta ahora, no se ha observado ninguna acción correctiva.
“No podemos consentir que se juegue con la salud de los ciudadanos y de los propios profesionales”, señala el sindicato. Exigen que la dirección del Hospital Universitario de Puerto Real tome medidas urgentes para garantizar que los profesionales puedan realizar su trabajo de manera digna y segura. “Estamos al borde del colapso en este servicio, y no es una exageración”, finaliza CSIF.
Este llamamiento resalta una crisis que refleja los problemas estructurales del sistema sanitario, donde la falta de recursos y personal está afectando gravemente la atención a los pacientes y la salud física y mental de los profesionales sanitarios.
