Expertos nacionales se reúnen en Cádiz para debatir sobre las causas y consecuencias del tsunami de 1755 y cómo preparar las ciudades y a la población ante este tipo de accidente natural.
Más de 200 personas asisten hoy y mañana en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz a las Jornadas técnicas El riesgo de maremotos en la Península Ibérica a la luz de la catástrofe del 1 de noviembre de 1755, organizadas por la UCA, el Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI.Mar) y el Instituto Español para la Reducción de los Desastres (IERD). La Universidad de Cádiz se convierte así en un “laboratorio científico”, según sus promotores, para traer “todo el conocimiento internacional al sitio donde presumiblemente puede ocurrir un nuevo impacto parecido al de hace tres siglos, aunque no sabemos cuándo”.
El coordinador general del CEI.Mar, Fidel Echevarría, ha dado la bienvenida en compañía de la vicepresidenta primera de la Diputación de Cádiz, Maribel Peinado, el subdelegado de Defensa en Cádiz, el coronel de Infantería de Marina Joaquín Tomás González, el director general de Investigación de la UCA, Javier Benavente, y el presidente del IERD, José Antonio Aparicio. Estas jornadas se enmarcan en la efeméride de los 260 años del tsunami de 1755. De carácter técnico pero con vocación de divulgación social, cuentan con la participación de los mejores expertos nacionales para analizar desde una perspectiva histórica, científica y operativa la probable repetición de un maremoto en las costas de Cádiz y Huelva, con la referencia de los estudios realizados sobre los mecanismos desencadenantes y principales daños del maremoto en Cádiz y de otros acaecidos a lo largo del tiempo.
Especialistas en gestión de desastres, historia, geofísica, ciencias de la tierra, hidráulica del mar, ciencias ambientales y sistemas de alerta temprana pondrán en común el resultado de los últimos estudios científicos y los avances técnicos y organizativos encaminados a la prevención de este riesgo e informarán sobre la preparación tanto de las zonas/ciudades sensibles como de su población ante este tipo de accidente natural. Este encuentro pretende sumar esfuerzos para impulsar la interacción entre las administraciones y organismos implicados en el control y gestión de catástrofes para implementar el sistema de alerta temprana y la estructura de protección civil, así como educar a la ciudadanía sobre cuáles son las pautas de autoprotección que deben seguir “para salvar la vida, ya que los bienes materiales son reparables”. Las personas deben ser conscientes de “la importancia de su propia acción” en estos casos para minimizar los daños propios y ajenos.
Tal y como ha explicado en su ponencia el jefe del área de Geofísica del Instituto Geográfico Nacional, José Manuel Martínez Solares, el tsunami de 1755 es “uno de los mayores sufridos en Europa” y se acompañó de un terremoto múltiple “con epicentros distintos” repartidos por Portugal, España y Marruecos. De ahí que las cifras que se barajan de víctimas, unas 70.000, como atestiguan las crónicas de la época, sean “exageradas” para el maremoto de Cádiz. El conferenciante ha calculado que en esta zona serían alrededor de 20.000, a los que habría que sumar unos 50.000 muertos en el norte de África, que sucedió unos días después del tsunami del 1 de noviembre de 1755. Asimismo, su magnitud se estima que fuera de fuerza 8,5, mientras que la intensidad máxima sísmica es de 12 o de “destrucción masiva” que pudo afectar en ciertas áreas del país luso que fueron devastadas.
Asimismo, también se conoce la hora de llegada del maremoto a la costa andaluza, gracias al testimonio del astrónomo Louis Godin que en esas fechas trabajaba en el Observatorio de Marina entonces sito en la capital gaditana. A Cádiz entró a las 9,52 horas, mientras que en Lisboa se sintió antes a las 9,40. En horario actual, Martínez Solares ha confirmado que sería sobre las 11 de la mañana. Un dato a tener en cuenta, tal y como han advertido los especialistas, al igual que la época del año en que se produce para predecir posibles consecuencias “no es lo mismo que te pille a primera hora en un día de lluvia, que te coja al mediodía en agosto cuando la mayor parte de los vecinos se encuentran en la playa”, en palabras del vicepresidente del IERD, José Manuel Calvo.
Plan de Educación Ciudadana
La población en la zona costera se ha incrementado notablemente a lo largo de los años, en el mundo contemporáneo el número de casos afectados se han triplicado si se toma como referencia las últimas catástrofes en Sumatra y en Japón; por lo que la repercusión puede ser “peor” según el investigador de la Universidad de Cantabria, responsable del proyecto TRASNFER (mapas de inundación y riesgo de tsunamis en Cádiz), Mauricio González, dependiendo del nivel de formación y reacción social en los territorios afectados. Hay una gran diferencia entre una y otra: en la primera, las víctimas llegaron a las 250.000 “porque no estaban preparados mientras que en Japón fueron 20.000”. Por ello, es clave fortalecer los planes de Emergencia, de Sistema de Alerta Temprana y de Educación Social, para la seguridad y supervivencia, complementados con medidas como “rutas de evacuación y zonas de refugio” en los puntos de crisis.
Además de las conferencias y coloquios, se organizará mañana como clausura una visita guiada por los lugares donde impactó el maremoto en Cádiz capital para conocer y comprender lo que sucedió en 1755. La salida será, a las 17 horas, desde la entrada del Castillo de San Sebastián.
FUENTE: UCA
Lo que hay que ver! De no saber nada de medioambiente a ser experta nacional en maremotos! Sr. Maribel cada día me sorprende más. Pero esta señora como puede estar ahí sin tener ni idea? Bien se ha lucido el PSOE dándote ese cargo. Casi nada! Y a sus asesores técnicos, quien los asesora?