Luisa Roldán, «La Roldana», vuelve a Puerto Real de la mano de la Cía La Tarasca. Organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Puerto Real y auspiciado por CEMABASA, cuenta con la colaboración de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla y la Asociación Exartes.
Las representaciones de la obra La Soledad de La Roldana, adaptación de la novela “Roldana” de Arsenio Moreno, quiere convertirse en una experiencia única, refundiendo al personaje histórico con el municipio que visitó durante su estancia en Cádiz y en el que quedan muestras de su obra, como son la imagen de La Dolorosa, la de San Francisco de Padua y la del Cristo Yacente, también atribuida a la insigne escultora, todas pertenecientes a Hermandad de La Soledad de Puerto Real.
PRECIOS:
General: 12 €; grupos (>10): 10 €
VENTA DE ENTRADAS:
Kiosko Frías -‐ Librería Pérgamo – Librería El Aprendiz y en la taquilla del teatro 1 hora antes de las representaciones. Información y reservas grupos: 677 28 56 01
LA SOLEDAD (DE LA ROLDANA) CÍA LA TARASCA
Sobre la novela “ROLDANA” de Arsenio Moreno, adaptada y dirigida por Ramón Bocanegra. Con:
Cristina Almazán, María Varod, Celia Vioque, Juanjo Macías, Inma Font, Pablo Gómez.
Músicos: Rafael Arregui, Fernando Clemente.
Vestuario: Andrés González. Mauillaje: Amparo GMontes
Diseño iluminación: César Pablo Gozálbes.
Escenografía: aLTeReGo.
Producción: Carmen Montes.
Cía. La Tarasca impulsa este proyecto a partir de sus numerosas experiencias en teatro clásico e histórico y sitúa sobre el escenario el relato de una mujer admirable con la intención de difundir su figura, a la vez de compartir la universalidad de un personaje que superó las expectativas de su género bajo la luz mortecina de la decadente corte de Carlos II el Hechizado, el último de los Austrias hispanos.
La Roldana
Nacida en el seno de una de las familias más prestigiosas del gremio de la imaginería andaluza, Luisa aprendió el oficio, un oficio de hombres, junto a su padre, el célebre escultor Pedro Roldán.
Casada sin el consentimiento paterno en circunstancias novelescas, Roldana fue madre de una extensa camada de hijos, que muy pocos supervivieron. Sus primeros años de matrimonio estuvieron marcados por los primeros trabajos, muchos de ellos realizados de mancomún con su marido Luis Antonio de los Arcos.
Lo cierto es que Luisa, que como mujer y esposa carecía de capacidad legal para subscribir contratos, debió de hacerse cargo en todo momento de las riendas de su hogar y su taller.
Ante este matrimonio infeliz Luisa continuó viviendo y trabajando en su ciudad, Sevilla, la urbe sumida en la agonía de su irreversible decadencia. Después se trasladó con toda su familia a Cádiz, donde los vientos que corrían eran más benévolos. Y finalmente se estableció en Madrid para ejercer el oficio de escultora de cámara. Era la primera mujer española que accedía a este honor; también sería –en víspera de su muerte-‐ en ser la primera española en ser acogida en la Academia de Virtuosos de San Lucas de Roma. Pero Luisa murió pobre, hasta el extremo de ser enterrada de caridad, dejándonos su prodigiosa obra. Una obra que sabe hacerse dramática, casi viril, en la representación del dolor, de la pasión, y primorosa en sus deliciosos barros, donde la escultora derrama la dulzura escondida en un corazón maltratado por la vida.
La Función
Durante una hora y treinta y cinco minutos, nos sumergiremos en el taller de la escultora en el Alcázar Real de Madrid. A través del personaje de La Roldana, interpretado por tres actrices, que amén de representar las diferentes edades del personaje, dialogan entre sí mostrando un nivel más metafísico, identificable con las tres potencias del alma a las que San Juan de la Cruz se refería: la voluntad, la memoria y el entendimiento.
Fransecillo, el bufón, interpretado por un formidable Juanjo Macías que además encarna a otros personajes satélites de nuestra protagonista, y Eugenia ‘la monstrua’, otro prodigio de personaje interpretado por una exultante Inma Font, son los encargados de contextualizar, cual cronistas de la corte, la convulsa época histórica, la decadencia del reinado de Carlos II el hechizado y la venida de los borbones a España.
La Puesta en Escena
Un gran taller de escultura que se pierde en el infinito presidido por una luna en mudanza es el encuadre elegido para llevar al escenario el hermoso texto de Arsenio Moreno. La música en directo, el movimiento escénico, la multiplicación del personaje principal en diferentes actrices y a la sazón actores encarnando múltiples personajes, unido a recursos como las proyecciones, un cuidado vestuario y una sugerente iluminación, pretenden crear una atmósfera simbólica, un lenguaje que a partir de reminiscencias historicistas nos han permitido llegar a una concepción contemporánea, acorde con los textos originales, de la puesta en escena.
FUENTE: Ayto. de Puerto Real