El próximo jueves día 3, en el transcurso del Pleno Ordinario correspondiente al mes de febrero, se someterá a votación una propuesta de Alcaldía-Presidencia de apoyo institucional a la Asociación Española contra el Cáncer, sobre la adhesión del Ayuntamiento de Puerto Real al acuerdo para la celebración del Día Mundial contra el Cáncer que se conmemora cada 4 de febrero y cuyo objetivo, para este año, es visibilizar que todas las personas dispongan de las mismas oportunidades para la prevención y lucha contra esta enfermedad, así como para el acceso a los avances en los resultados de su investigación.
Ante las desigualdades en la prevención y tratamiento del cáncer, se ha elaborado para todo el territorio nacional un acuerdo que solicita:
- Que el cáncer no provoque pobreza en los pacientes más vulnerables.
- Que nadie se quede sin diagnosticar como consecuencia de cualquier crisis.
- Que todas las personas podamos acceder a programas de cribado para diagnosticar el cáncer precozmente.
- Que todos los pacientes tengan el mismo acceso a los resultados de investigación.
- Que todos los pacientes y familiares tengan acceso a tratamiento psicológico especializado para afrontar el miedo y disminuir la sensación de soledad no deseada.
- Que toda la población tenga la misma facilidad en la toma de decisiones saludables para evitar hasta el 50% de los casos de cáncer.
La alcaldesa, Elena Amaya, espera contar con el apoyo de todos los grupos municipales entendiendo justa la petición de la Asociación Española contra el Cáncer y su defensa de que “debemos trabajar desde la unidad, toda la sociedad española, para eliminar las inequidades que existen en la lucha contra esta enfermedad”.
Desde la entidad se informa de que en España no todas las personas acceden a los programas de detección, a los tratamientos y a los resultados de investigación en las mismas condiciones. En los cribados de cáncer de mama, expone, se ha producido un avance notable, sin embargo, en los de colon la cobertura es desigual. El acceso a los servicios de radioterapia es otro ejemplo de inequidad ya que este4 tratamiento vital no se da por igual en todo el territorio, por lo que hay pacientes que asumen un coste económico, social y emocional mayor para poder acceder a él.
Entre pacientes y familiares, las desigualdades son evidentes. El diagnóstico de cáncer está asociado a una amenaza para la salud con repercusiones en todas las esferas de la persona enferma y sus familiares. Dichas consecuencias se ven significativamente moduladas en función de la situación en la que la persona se encuentra cuando es diagnosticada. Sin duda, su situación sociolaboral en el momento del diagnóstico condiciona las consecuencias que la enfermedad va a tener.
Se estima que el 10% de los diagnosticados en España en 2020 tenían una situación de riesgo socioeconómico en el momento de su diagnóstico, o este ha generado este riesgo con su aparición. Un 30% de los pacientes diagnosticados presenta trastornos como ansiedad o depresión, y en nuestro país, se ofrece una cobertura insuficiente o nula en tratamiento psicológico especializado. La pandemia aumentó el impacto emocional y en 2020 el 41% de pacientes oncológicos desarrolló ansiedad o depresión. Respecto al impacto social, durante el confinamiento casi un 20% de la población con cáncer había empeorado gravemente su situación económica. En noviembre, un 17% de la población con cáncer no se había recuperado. Un 40% de los pacientes está viviendo una situación de soledad no deseada. Esta sensación es la diferencia entre el contacto social que le gustaría tener a la persona enferma y la que realmente tiene.
Ante esta situación la Asociación Española contra el Cáncer solicita la unión de toda la sociedad para eliminar las diferencias ante esta enfermedad manifestando la adhesión de las instituciones al Acuerdo.
FUENTE: Ayto. de Puerto Real