La suspensión temporal de la producción del avión Boeing 737 Max afectarás directamente a unos trescientos empleos de las factorías de Airbus de Puerto Real (Cádiz) y de Tablada (Sevilla), y a algunas empresas auxiliares, como Alestis, según han señalado portavoces del sector aeronáutico andaluz.
Un 60% de la producción de la planta de Airbus de Puerto Real, que emplea a unos doscientos trabajadores, se dedica en exclusiva a la fabricación de los «fan cowls» (carcasas exteriores) de los motores de este aparato, así como de los timones de cola.
La factoría de Airbus en Tablada (Sevilla), con una plantilla de algo más de cien trabajadores, también fabrica aeroestructuras para el modelo 737 Max ahora paralizado temporalmente.
Alestis, empresa comprada este año pro el grupo castellanoleonés Aciturri, fabrica igualmente componentes para Boeing, entre ellos algunos destinados al modelo 737 Max, pero con una menor importancia que las mencionadas plantas de Airbus.
Ramón Rodríguez, consejero delegado de la consultora Hispano Aeronáutica, ha destacado que el impacto de la «interrupción temporal» de la producción del 737 Max no afectará a corto plazo tanto al empleo de sus proveedores españoles como a una eventual renegociación de los pagos.
«La orientación será de negociación de pagos con los proveedores, de cara a preservar los puestos de trabajo, porque el avión se va a seguir fabricando y no se puede parar la industria porque después, arrancarla de nuevo, es muy complicado», ha opinado.
Ha añadido que aunque Boeing reparte su carga de trabajo en varias comunidades autónomas, el impacto de la suspensión temporal del 737 Max se centrará en Andalucía y ha opinado que las repercusiones laborales dependerán de la cadencia de producción y de la política de almacenamiento de componentes del grupo aeronáutico estadounidense.
«Posiblemente se interrumpa la producción pero habrá negociación más de pagos que de suspender la fabricación; no creo que tenga un impacto (laboral) muy negativo pero sí va a afectar a las cuentas de resultados de las empresas, porque se va a negociar el calendario de pagos en pro de los puestos de trabajo», ha concluido.
Manuel Jiménez Gallardo, secretario general de la federación de Industria de la UGT de Andalucía ha resaltado que la paralización del 737 Max sí va a tener un impacto «importante» en el sector aeronáutico andaluz, el segundo mayor de España y que en el 2018 facturó 2.530 millones de euros y empleó a casi 16.000 trabajadores.
Aunque Boeing representa un 5% de toda la producción aeronáutica andaluza, la paralización del Max 737 llega en un momento de caída de la carga de trabajo de Airbus, consorcio aeronáutico europeo que monopoliza un 80% de las ventas de las empresas aeronáuticas andaluzas.
Jiménez Gallardo ha destacado el impacto de Boeing en las plantas de Airbus de Puerto real y de Tablada, así como de la industria auxiliar que depende de ellas.
«Es una mala noticia y esperemos que Airbus se siente con las organizaciones sindicales para ver cómo podemos paliar esta situación, con la desviación de carga de trabajo que llevamos reclamando mucho tiempo», ha concluido.
FUENTE: EFE
