Desde hace más de 150 años, en España, las actividades relacionadas con el juego se encuentran reguladas. La expansión de las loterías nacionales hizo que la amplia mayoría de españoles se acercaran de una forma nueva a los juegos de azar.
En 1981, por ejemplo, fueron legalizadas las máquinas tragamonedas y otros entretenimientos similares. Esto generó que ciertos sectores sociales que hasta entonces no habían tenido acceso pudieran disfrutar de estos pasatiempos.
Hoy en día, España es uno de los destinos de juego más prósperos de Europa y alberga un número significativo de establecimientos tradicionales. Sumado esto a la expansión de los casinos en línea resulta en un gran atractivo para usuarios e inversores de todas partes del mundo, lo que ha generado en los últimos años un crecimiento exponencial del sector.
Casinos en línea
Siguiendo esta tradición, España alberga más de 60 casinos, 7 hipódromos y alrededor de 250.000 máquinas de juego. Más allá de eso, en junio de 2012 los reguladores establecieron un marco legal para las actividades en línea, industria que genera millones de euros al año.
Diversos estudios han demostrado que casi la mitad de los jugadores españoles en Internet prefieren las actividades de apuestas deportivas, mientras que cuatro de cada diez jugadores eligen jugar al póker online.
Existen sitios muy accesibles que ofrecen todos los atractivos de un casino real. Plataformas como los online slots, el bingo y la ruleta en vivo atraen diariamente a una enorme cantidad de jugadores que se deleitan con la calidad de las plataformas ofrecidas.
Los españoles pueden entretenerse estando seguros sobre la inversión de su dinero. Con diversas leyes dedicadas al tema, los jugadores pueden confiar que la actividad está regulada y sus ganancias protegidas.
La evolución del casino
Los casinos han resistido la prueba del tiempo. En España, la idea de los casinos comenzó en relación con los clubes culturales, donde la gente podía reunirse para jugar al billar y charlar.
Además, estos clubes solían fusionar una reunión de bistró con un espacio de juego, mostrando así una marcada influencia italiana.
Por otra parte, las tertulias o salones literarios fueron una progresión de esta idea de “club cultural”, aunque eran más íntimas y exclusivas. Estos encuentros facilitaron eventos sociales y afiliaciones diversas. Socializar y tener conversaciones era el propósito principal y el juego fue una ocurrencia tardía. Estos espacios ayudaron a dar forma a la evolución paulatina de la sociedad y la cultura españolas.
En consecuencia, los primeros casinos de España fueron una combinación entre el club de caballeros y la tertulia. Aunque muy exclusivos en sus comienzos, rápidamente se volvieron inmensamente populares, particularmente luego del fallecimiento de Fernando VII en 1833.
En ellos, los hombres de la alta sociedad de aquella época podían disfrutar de una inmensa libertad de expresión e ideas. Las charlas y los debates políticos se entremezclaban con el juego. El primer casino oficial de España fue el Real Casino Antiguo de Castellón, fundado en 1814. El lugar fue mutando con el correr de los años y hoy en día podemos visitarlo como el “Casino antiguo” ubicado en Puerta del Sol (Castellón de la Plana).
Mucho tiempo ha transcurrido desde entonces, pero podríamos decir que el espíritu sigue intacto. El mercado español de juegos y apuestas sigue ofreciendo un enorme potencial, considerando también que se trata de uno de los destinos vacacionales más bellos de Europa, con un clima mediterráneo, siendo el lugar perfecto para que los inversores inicien sus negocios de juegos de azar.
Los casinos y el futuro
El mercado del juego en línea en España generó más de 850 millones de euros en 2020. Esto significó un aumento del 13,7% respecto al año anterior, llevándose de este modo el casino en línea la mayor cuota del mercado en la batalla por las apuestas deportivas.
Queda claro que el espíritu del casino se mantiene más vivo que nunca y que esto es en gran parte gracias a la popularidad de los casinos en línea, que en los próximos años no hará más que crecer.