La Hermandad de El Rocío de Puerto Real regresó este miércoles, con su más de 280 peregrinos, a La Villa tras una semana intensa en La Aldea de Almonte.
Alrededor de las siete de la tarde, el convoy con todos los vehículos entraba por la carretera CA-32 procedente de El Puerto de Santa María entraba en Puerto Real para llegar hasta la Ermita, donde finalizó el peregrinaje de este 2018.
Un total de 2.600 romeros, 288 caballos, 81 vehículos pesados, 218 vehículos ligeros y 35 carretas han cruzado este miércoles por Bajo de Guía desde el parque natural de Doñana hasta Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en su regreso de la peregrinación a la aldea almonteña de El Rocío, sin incidencias reseñables, según ha informado la Consejería de Interior, que coordina el Plan Romero.
El embarque de Bajo de Guía, en Sanlúcar de Barrameda, es uno de los más emblemáticos del Plan Romero, por el que atraviesan las hermandades gaditanas a su regreso de la aldea almonteña. En la primera jornada del paso de hermandades por este punto, se ha constatado una cifra muy similar a la del pasado año en cuanto al número de personas, animales y vehículos que han cruzado desde el Coto de Doñana.
El embarque comenzó a las 12.00 horas del mediodía con Puerto Real, seguida de Rota, San Fernando, Arcos de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y Chipiona. Ya este jueves, Jerez de la Frontera, Chiclana de la Frontera, Cádiz y El Puerto de Santa María completarán el listado de hermandades en pasar por Bajo de Guía.
El tránsito de personas, animales y vehículos de tracción animal y motora se supervisa desde el PMA ubicado en Bajo de Guía, donde se coordina y dirigen las intervenciones directas de los grupos operativos.
Para ello, se cuenta con comunicación radiotelefónica con los distintos efectivos y servicios intervinientes y está en conexión directa con los centros de coordinación provincial y regional de Emergencias 112 Andalucía, actuando como estructura de apoyo. En el PMA se instala además una cartografía digital que está asociado a los once sistemas GPS instalados en los simpecados de las hermandades de los Caminos de Cádiz para conocer en todo momento la localización de las comitivas y poder llegar a ellas con rapidez en caso de producirse una emergencia.