El Tricentenario de la llegada de la Casa de Contratación a Cádiz es una oportunidad para ampliar el conocimiento de este período de la historia, enmarcado un siglo de enorme relavancia para la Bahía, y difundir el mismo a través de diferentes estudios, actividades y recursos.
El Ayuntamiento de Puerto Real ha querido estar presente en dicha conmemoración a través de diferentes actividades, una de ellas la exposición titulada “Horizontes de agua. El papel de Puerto Real en la bahía gaditana en el siglo XVIII”, que se abrirá en el Archivo Municipal entre el 20 de marzo y el 12 de junio de 2017.
La exposición es un paseo a lo largo de una serie de documentos que recorren el siglo XVIII en Puerto Real, su demografía, su economía, sus infraestructuras, su sociedad, su cultura y sus creencias.
Los documentos expuestos pretenden no sólo ofrecer su contenido, también nos muestran el tipo de papel utilizado, las letras, sus manchas y desgarros, los dibujos o los diferentes estados de conservación y nos cuentan un relato más completo y complejo, el del momento en el que se originaron, la función que cumplían, los medios técnicos utilizados o la propia historia posterior hasta llegar a nuestras manos.
El escenario que enmarca esta muestra es el propio Archivo Municipal, lo que convierte esta circunstancia en una doble oportunidad, visitar la exposición y, a la vez, un edificio singular que se rehabilitó y reformó para que albergase el patrimonio documental municipal.
Instalado desde 2004 en esta casa burguesa construida en 1870, se ha pretendido crear las condiciones necesarias para preservar el legado histórico actual y el del futuro, buscando los medios para difundirlo entre la ciudadanía y haciendo lo necesario para encontrar ese difícil equilibrio entre la preservación, la difusión y la participación al que todo archivo aspira.
Para la exposición se han reconstruido distintos espacios a través de los documentos expuestos y descritos, a los que se acompañarán datos extraídos de los mismos u otros, para conseguir más elementos informativos.
Así, de la población podremos constatar, mediante los padrones de vecinos, cómo crece el número de habitantes durante el XVIII y cual es el desarrollo urbano a lo largo del mismo, influyendo en la consolidación de algunos espacios frente a otros o colaborando a la creación de nuevos, todo ello dentro de un desarrollo donde la trama urbana mantiene los principios de su nacimiento.
Dedicado a los aspectos económicos se han seleccionado documentos, de momentos cronológicos distintos, que nos dan la oportunidad de comprobar la importancia cada vez mayor de la actividad industrial y artesanal junto con la comercial, que adquiere a lo largo del siglo frente a la tradicional agricultura y ganadería.
El Trocadero y el Carenero, que será desplazado por la Carraca, fueron centros de gran importancia en la Bahía para la reparación y construcción naval, tradición existente en la localidad y que se fortalece en ese siglo.
Para reforzar esta realidad se han seleccionado varios documentos como el expediente de “Data de tierra” solicitada por Pedro de Goieneche al municipio, en base a los privilegios de los Reyes Católicos, concedidos para la fundación de la villa en 1483, donde uno de los mismos consistía en la concesión de trozos de terrenos para labrar o para construir. En el mencionado expediente el solicitante desea obtener tierras para labrar casa, muelle y atarazana para fábrica de cables y jarcias en 1718; dichos títulos le fueron concedidos y por ello hoy se conoce este espacio urbano como la Jarcia.
Junto a este documento se expondrán el extracto de las respuestas generales que constituye la más antigua y extensa encuesta que se tiene, de mediados del siglo XVIII, en nuestro caso de 1752, donde se consigue, mediante una serie de preguntas, obtener una información muy pormenorizada sobre la población, territorio, actividades profesionales, religiosos, etc., una visión panorámica de la Villa, que se completará en esta exposición con el volumen de Industrial del Catastro del Marqués de la Ensenada. Dichos textos corresponden a los trabajos puestos en marcha por el Real Decreto de Fernando VI, el 10 de octubre de 1749, para todos los pueblos de la Corona de Castilla, que suponían averiguar la situación real de estos territorios para realizar una reforma fiscal que sustituyese los distintos impuestos y rentas provinciales por uno solo conocido como la Única Contribución, que no llegó a ponerse en marcha.
Un lugar esencial ocupan las obras de infraestructuras que se realizaron en la Villa durante este siglo. La traída de aguas, la composición del firme de las calles, la estructuración de los puestos de venta de verduras en la Plaza de la Iglesia, la construcción de la Iglesia de San José o del mercado de abasto son ejemplos del desarrollo urbano de este periodo.
El espacio dedicado a Cultura y creencias se ha abordado abarcando distintos aspectos, desde la religiosidad y visión del mundo, con un precioso breve de Benedicto XIV en vitela, del 13 de mayo de 1751, en el que se ofrece siete años de indulgencia a favor de los que visiten la iglesia de San Roque en la fecha de celebración del santo, o los efectos del terremoto de Lisboa en la Villa y la mentalidad con la que el Cabildo se enfrentaba a tales situaciones; el discurso pronunciado por el doctor Antonio Guerrero y Aranda, deán y canónigo de la Catedral de Cádiz, de 1 de mayo de 1784, para la apertura de la Sociedad patriótica de la villa de Puerto Real, que conforma este espacio donde se refleja los intereses de estas personas tan deseosas del desarrollo cultural y económico, el texto impreso, ofrece un bellísimo grabado con el escudo de dicha sociedad que resulta suficientemente clarificador como para conocer los objetivos de este grupo, que intentaba elevar el nivel económico y cultural del país.
Para cerrar esta muestra un auto judicial para averiguar la entrada de vino fraudulento en el Trocadero y la aprehensión de cinco cuchillos, dibujados en el mismo expediente como reflejo de una acción ilícita.
FUENTE: Ayto. de Puerto Real