La Santa Iglesia Catedral de Cádiz fue el escenario de la solemne entrega de los galardones Pro Ecclesia Gadicense et Septense, una distinción concedida por el Obispado de Cádiz y Ceuta. Este reconocimiento, instaurado en el contexto del Año Jubilar por el 750 Aniversario del Traslado de la Sede Episcopal de Medina Sidonia a Cádiz y del 600 aniversario de la creación de la diócesis de Ceuta, honra la dedicación y el servicio de personas que han trabajado incansablemente a favor de la Iglesia y la comunidad diocesana.
Estos galardones destacan el compromiso de los homenajeados en diferentes áreas, tales como la cooperación en la misión evangelizadora, el servicio a la comunidad parroquial, la caritativa laboral y el impulso de diversas iniciativas pastorales. Entre los galardonados se encuentra Salvador Tejonero Mateo, un reconocido miembro de la vida eclesial en Puerto Real y que ha dedicado su vida a servir y apoyar la misión de la Iglesia en nuestro entorno.
Salvador Tejonero Mateo nació el 22 de julio de 1937 en la localidad gaditana de Vejer de la Frontera. Desde joven, su vida estuvo marcada por el compromiso, la vocación y el servicio a los demás. En 1953, a los dieciséis años, se trasladó a Puerto Real, municipio en el que ha vivido desde entonces y donde ha desarrollado una destacada trayectoria.
A lo largo de su vida, Salvador ha sido un hombre profundamente religioso, con una devoción inquebrantable hacia la Eucaristía y la Virgen María. Ha sentido un especial fervor por las advocaciones de Nuestra Señora de la Oliva, patrona de su Vejer, y Nuestra Señora de Lourdes, patrona de Puerto Real. Estos pilares espirituales han guiado su vida, y su fe se ha reflejado en cada una de sus acciones.
La ceremonia se desarrolló en un ambiente de profunda gratitud y respeto hacia aquellos que, a través de su vocación y compromiso, contribuyen día a día al fortalecimiento de la vida eclesial y la atención a la comunidad.