El Sindicato de Oficios Varios de la CNT-AIT en Puerto Real organizó el pasado viernes una charla dentro de su «Ciclo de Conferencias» que organiza la Biblioteca «José Luis García Rúa», bajo el título de «La Mano Negra».
Durante la misma se expuso, entre otras muchas cuestiones, «las dos principales razones por las que el Estado, defensor a ultranza de la burguesía andaluza, se decidió a masacrar el movimiento campesino y sus organizaciones a toda costa: aplicando sin pudor la tortura, la mentira, la indefensión y la muerte más atroz».
En primer lugar se señaló que, «como consecuencia de la sequía y las malas cosechas que asolaron la región, en los años 1881 y 1882, el hambre y la miseria, alimentó la rebelión social de los jornaleros. En esas deplorables condiciones al jornalero solo le quedaban tres opciones: la limosna, el robo o la muerte. El asalto de las tiendas, panaderías y carnicerías, las invasiones de cortijos y finalmente la toma de Jerez, asustaron de tal manera a los caciques de la zona que, mandaron intervenir al propio ejército y a la Guardia Civil».
Por otro lado «y no menos importante fue, el crecimiento y desarrollo de la Primera Internacional que en España la representaba: la Federación de Trabajadores de la Región Española. En el año 1882, a finales, las secciones de la Federación trataron: la necesidad perentoria de organizar una huelga general en el sector agrario para lograr, mejoras salariales y condiciones de vida. Fue un coronel jefe de la Guardia Civil de Andalucía Occidental quien se inventó ‘un supuesto reglamento‘ de una organización secreta llamada La Mano Negra que, según ellos, apareció bajo unas piedras en la zona de Arcos que pertenecía a la Internacional, y en cuyos estatutos se alentaba, al asesinato de la burguesía».
Tras explicar los tres procesos encausados por crímenes comunes, «se refirió a cómo el Estado, apoyado por los propietarios y por la prensa amarilla, se aprovechó de estos hechos para identificar la Mano Negra con la FTRE y a esta con los crímenes, para así cortar de raíz el crecimiento y desarrollo de la Internacional en España; además de impedir que la huelga general agraria, pudiera abortar la recogida de la cosecha que se esperaba fructífera para el año 1883. En definitiva, se aprovecharon de aquellos crímenes comunes para acusar y detener, a miles de jornaleros anarquistas de la Internacional, para más tarde, tras torturar a cientos de ellos, acusarlos de unos crímenes que no cometieron. Los procesaron, condenaron y sentenciaron en junio de 1883: a muerte a siete de ellos, y a 17 años de prisión a otros ocho compañeros. Los siete, fueron ejecutados públicamente a garrote vil en la Plaza del Mercado de Jerez el 14 de junio de 1884».
Una vez comentado este apartado «de forma más breve, la huelga general y la toma de Jerez, el 8 de enero de 1892, y ahondando en las características, en parte similares, a lo acontecido diez años antes, en los sucesos de la Mano Negra, ya que en este caso, también supuso la condena de cuatro obreros a muerte por garrote vil junto a varias cadenas perpetuas. Una vez más la persecución de los anarquistas fue el objetivo prioritario del Estado. Incluso acusaron a Fermín Salvochea de máximo organizador estaba cumpliendo nueve años de prisión, por una manifestación convocada para el Primero de Mayo de 1891, y a la que los jueces sumaron otros doce años más».
A continuación, versó sobre «el caso Scala como otro montaje del Estado, contra el anarquismo y el anarcosindicalismo representado por la CNT-AIT en España». Durante la charla se recordó que «un 15 de enero de 1978, la CNT-AIT organizó una manifestación contra la firma de los Pactos de la Moncloa y las elecciones sindicales como órgano corporativo al servicio de las empresas y el capital. Acudieron entre diez mil y quince mil trabajadores que nos oponíamos a este pacto político. Tras tantos años de represión al fin nos mostrábamos con una enorme vitalidad. Acabada la misma sobre las 13,15 horas aproximadamente, lanzan varias botellas incendiarias sobre la pared frontal de la sala de fiesta más conocida de Barcelona: La Scala. Como resultado del incendio mueren cuatro trabajadores afiliados a la CNT-AIT Diego Montero, Bernabé Bravo, Ramón Egea y Juan Manuel López. Este hecho como se ha demostrado por posteriores investigaciones, fue el primer caso de terrorismo de Estado en la democracia, siendo ministro el falangista Rodolfo Martín Villa. Este individuo llegó a declarar que no le preocupaba tanto la ETA, como el anarquismo y el movimiento libertario. Tan solo 48 horas después el martes 17 de enero, la policía informaba que, todos los presuntos autores del atentado estaban detenidos y se les relacionó inmediatamente con la CNT-AIT. Pedazo de éxito policial, como en los mejores momentos del franquismo. Acusados de pertenecer a un comando de la FAI, y afiliados a la CNT-AIT, empezaron las detenciones en los medios anarcosindicalistas. El caso Scala supuso el acoso contra un movimiento libertario y una CNT-AIT, que contaba con más de cien mil afiliados solo en Cataluña.
«La vista tuvo lugar en diciembre de 1980. Los abogados de la defensa exigieron que declarase tanto Martín Villa como el confidente de la policía Joaquín Gambín responsable e inductor del atentado al servicio de los cuerpos de seguridad del Estado. A pesar de que Gambín se había ‘fugado‘ de la prisión de Elche, en extrañas circunstancias, es decir por la cara, y con varias órdenes de busca y captura, la policía tan eficiente al detener en 48 horas a los presuntos autores, todos jóvenes de la CNT-AIT, en el caso de su confidente, nada de nada. La defensa apuntaba a un montaje policial que más tarde quedó demostrado que este delincuente fue captado por los servicios de Gobernación e introducido en la CNT-AIT, para dirigir el atentado. En qué cabeza cabe que tras una manifestación convocada y en solitario por el sindicato, atentara el mismo día contra un local de fiesta donde para colmo de los colmos, murieron cuatro compañeros de la CNT-AIT. Tendríamos que ser unos auténticos idiotas e imbéciles para promover tal locura. Lo cierto es que sentenciaron tres de nuestros compañeros: José Cuevas, Xavier Cañadas y Arturo Palma a 17 años de prisión; a Luis Muñoz a dos años y seis meses y a Rosa López a 5 meses de prisión», añaden.
«La triste realidad es que, desde entonces, la Confederación no levanta cabeza», finalizaron.
Al término de la conferencia se aprobó que la próxima charla se dedicara a: La Semana Trágica de Barcelona 1909.
FUENTE: Sindicato de Oficios Varios de la CNT-AIT en Puerto Real