La Asociación Cultural “Amada de Esperanza”, del Río San Pedro, ha manifestado su descontento tras la celebración de su evento navideño, la II Zambomba, realizada el pasado fin de semana en el parque Agnes Reston. Según la entidad, la actividad, pensada como un evento social, de ocio y sin ánimo de lucro, enfrentó múltiples dificultades administrativas y de apoyo por parte del Ayuntamiento de Puerto Real.
Falta de apoyo institucional
La Junta Directiva lamenta los excesivos trámites y documentación requeridos para llevar a cabo una actividad que busca dinamizar la barriada. Además, critican la falta de apoyo logístico e infraestructural. «No hemos tenido la posibilidad de tener ni sillas para el público, ni una simple tarima de escenario, sonido o iluminación. Todo ha sido gestionado por nuestros socios con la ayuda de empresas y comerciantes locales», señalan.
La asociación destaca que «estas carencias obligan a depender exclusivamente del esfuerzo vecinal y de pequeños comercios, lo que dificulta la continuidad de sus actividades».
Requisitos “desproporcionados”
Uno de los principales puntos de queja se centra «en la burocracia excesiva impuesta por el Ayuntamiento». Desde la asociación señalan que, en ocasiones, «los requisitos parecen carecer de lógica». «Nos han llegado a exigir un estudio de impacto acústico para actuaciones musicales propias de un evento navideño. Es algo fuera de lugar, teniendo en cuenta el tipo de actividad que organizamos», expresan.
Estas trabas, según la asociación, casi llevaron a la cancelación del evento, una posibilidad que, aseguran, desmotiva a quienes trabajan voluntariamente para ofrecer ocio digno a los vecinos del Río San Pedro.
Un llamado al Ayuntamiento
La Asociación “Amada de Esperanza” ha solicitado al equipo de gobierno del Ayuntamiento que «agilice y simplifique los trámites administrativos, al tiempo que brinde más apoyo a las iniciativas vecinales». «Somos un numeroso grupo de vecinos que trabajamos desde una asociación modesta, pero con muchas ganas de hacer cosas por nuestra barriada. Rogamos que los medios técnicos que tengan sirvan para ayudarnos y no para ponernos trabas», insisten.
El colectivo reafirma su compromiso con la comunidad y su deseo de continuar organizando eventos que fomenten el ocio, la convivencia y la cultura en el Río San Pedro, a pesar de las dificultades actuales.