No hay duda de que Puerto Real es una fuente inagotable de talentos alrededor del mundo. Prueba de ello es el último éxito cosechado por la empresa Keey Aerogel, de creación puertorrealeña y con base en Francia.
Al frente de la misma se sitúa, como CEO, Francisco Ruiz, un puertorrealeño Doctor en Ingeniería Química quien lleva trabajando desde el año 2015 en la creación de aerogeles para empresas en diferentes ámbito de actividad.
Desde su fundación, con mayoría de capital puertorrealeño, Keey Aerogel ha ido creciendo exponencialmente hasta ser considerada como la Mejor Start-Up en el World Materials Forum que se ha celebrado a finales de este mes de Junio en Nancy (Francia) y donde han participado empresas punteras del sector de los materiales.
Ruiz acudió a la localidad francesa donde compartía candidatura a este premio junto a otras once empresas del sector, algunas procedentes de Silicon Valley en Estados Unidos. Un jugarado internacional compuesto por la World Materials Forum, con expertos científicos (Mines Paris Tech, Hanyang University), sociales (EcoEmballages, Pyral) y económicos (ESCP Europe, Ecobank, Fonds Européen des Matériaux) seleccionaron a Keey Aerogel como la Mejor Start-Up.
Además de este galardón, el pasado 22 de Mayo, Keey Aerogel también recogió el segundo premio del Concurso de negocios innovadores (Innovative Business Ideas) del EIT Raw Material celebrado en Berlín.
Con el 2020 en el Horizonte
El rápido crecimiento de Keey Aerogel está, entre otros factores, impulsado al formar parte del programa Horizonte2020. Este Programa Marco de la UE pretende, mediante la implantación de tres pilares, contribuir a abordar los principales retos sociales, promover el liderazgo industrial en Europa y reforzar la excelencia de su base científica.
Dentro de esta iniciativa Europea, Keey Aerogel se encuentra en el Proyecto Veep junto a otras empresas como Tecnalia (cuyo premio del WMF es en colaboración), AENOR o Acciona.
El Proyecto Veep tiene como objetivo desarrollar y demostrar una serie de soluciones tecnológicas que se adapten a la construcción de edificios, con la finalidad de reducir de forma rentable el consumo de energía de los mismos.
Además de este proyecto, Keey Aerogel ha conseguido en 18 meses generar empleo y ser rentable, despertando a su vez el interés de instituciones tan importantes como el CEA (Commissariat à l’énergie atomique et aux énergies alternatives – Centro de Desarrollo de Energía atómica de Francia) o la DLR (Deutsche Zentrum für Luft- und Raumfahrt – Agencia Aeroespacial Alemana) con las que Keey Aerogel colabora en la actualidad.
¿Qué es el Aerogel?
El Aerogel, también conocido como «humo blanco» es un término muy amplio utilizado para hablar de un extraordinario grupo de materiales que se han utilizado desde la década de 1960 en los viajes espaciales, pero que ahora están encontrando múltiples usos gracias a sus propiedades. Estas son algunas de sus propiedades más destacadas:
– El material de menor densidad (más ligero), por lo general una 15 veces más pesado que el aire, aunque algunos pueden llegar a solo 3 veces más.
– Gran aislante térmico y acústico. Es capaz de proteger 39 veces más que la mejor fibra de vidrio. De hecho su uso industrial más difundido es el empleo como aislante térmico en las ventanas de los edificios para evitar la pérdida de calor o frío.
– Gran resistencia a altas y bajas temperaturas. Puede colocarse para proteger incluso de las llamas.
– Material muy transparente.
– Bajo índice de refracción, el más bajo para un sólido. Esta propiedad hace que no se distorsionen las cosas al verlas a través del aerogel.
– La velocidad del sonido a través de él es muy baja, 100 m/s.
– Ultra resistente. No debemos confundirnos con su apariencia y su fragilidad. Este material es capaz de soportar mil veces su propio peso, pero ojo un pequeño golpe lo rompería ya que es muy frágil.
– El aerogel de tipo translúcido, permite la entrada de la radiación solar pero impide el escape de calor, como en el caso de los cristales.
– Gran capacidad de absorber líquidos, ya que comparado con los materiales actuales, que solo pueden absorber 10 veces su propio peso, este material puede absorber 900 veces su propio peso. Puede ser un material muy bueno para el tratamiento de los vertidos de petróleo en el mar.