En el marco del movimiento “Fridays For Future”, iniciado por la joven activista Greta Thunberg, la convocatoria internacional de huelga de estudiantes por el clima se extiende por todo el mundo, contando con convocatorias en más de 1000 ciudades.
Cádiz se suma a este “gran viernes por el clima” con una concentración en la Plaza San Juan de Dios, el próximo viernes 15 de marzo a las 12hs.
Desde que la adolescente sueca tuvo la oportunidad de pronunciarse en la última cumbre por el clima en Katowice, Polonia, y lo aprovechara con un contundente discurso en nombre de toda su generación, algo empezó a cambiar entre el estudiantado europeo. Al comienzo del curso, Greta decidió empezar a actuar por esta causa, e inició su propia huelga académica cada viernes por el planeta, que poco después fue seguida por decenas de miles de estudiantes de Bruselas, y más tarde, de toda Europa.
No llevamos años, sino décadas, escuchando de lejos el discurso del cambio climático y sus impactos en una nube de información que los medios de comunicación publican de forma eventual. Sabemos que los polos están derritiéndose a una velocidad insólita, que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y los vertederos de todo tipo no dejan de crecer, que los recursos para la vida tal y como la conocemos han traspasado su zénit, que la tasa de extinción de especies es de 1000 a 10.000 veces superior a la normal (se estima que se extinguen doscientas especies cada día), que la eutrofización de los océanos y la desertificación avanzan, entre otras amenazas. Pero la interpelación de Greta ha conseguido concentrar toda esa información y lanzarla desde una sola pregunta: “¿Qué les diré a mis hijos sobre vosotros, generaciones responsables de que ellos no puedan disfrutar del mundo como vosotros lo hicisteis?”.
Greta, que conoce al dedillo las causas y consecuencias del cambio climático, también sabe de los motivos por los que continúa: la inacción. Por eso señala de frente a las generaciones que no han tenido la voluntad de afrontar esta situación de emergencia como lo que es, una crisis global de consecuencias incalculables. Y “si no se trata algo como una crisis, no se puede actuar en consecuencia”. El movimiento del que forma parte, ‘Justicia por el Clima’, pretende alzar la voz de toda una generación en desarrollo a la que se le está robando el futuro.
Greta es una niña asperger y de mutismo selectivo, es decir, que solo habla cuando cree que es necesario hacerlo; sin embargo, no ha dejado de viajar (en tren, por supuesto) y de pronunciarse por todas partes en estos últimos meses. Con su ejemplo, apela a incomodarnos hoy, para dejar de destruir el mañana: “Lo que necesitamos más que esperanza, es acción. Cuando se empieza actuar, la esperanza está en todas partes”.
FUENTE: Juventud por el Clima Cádiz