Tras varios años de investigaciones y su posterior juicio meses atrás, el Caso de la Perrera de Puerto Real parece haber llegado a su fin. Al menos eso se deduce del auto emitido por el Juzgado de lo Penal número 4 de Cádiz, quien ha absuelto a todos los acusados de maltrato animal en el caso de la perrera puertorrealeña.
Los denunciantes del mismo, una pareja italiana y la Asociación «El Refugio» -con el mismo nombre que la empresa denunciada-, pedían a través de sus letrados unas penas de año y medio de prisión para el dueño, directora y veterinario de la instalación situada en la Carretera de Paterna.
Unas acusaciones que provocaron un gran revuelo a nivel nacional y que provocaron el primer cierre de una instalación de estas características por el SEPRONA.
En un auto al que ha tenido acceso La Voz de Cádiz, el juez Julio Serrano entiende que «no existe el tipo de delito que se les imputaba. Es decir, no considera que hubiera maltrato porque no actuaron con ensañamiento quisiendo causar dolor intencionado a los animales».
Lo que sí cuestiona son las prácticas que se realizaban en el centro, reenviando el testimonio del veterinario al Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz por si «pudiera dar lugar a algún tipo de responsabilidad disciplinaria o administrativa».
Contra la sentencia cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Cádiz.