Investigadores del grupo HUM-440 de la Universidad de Cádiz, con la colaboración de otras instituciones, realizan estos días excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Tamuda, autorizadas por el Ministerio de Cultura marroquí. Situado en la región administrativa (wilaya) de Tetuán, cuenta con una ciudad púnico-mauritana y un campamento romano en un excepcional estado de conservación, “ya que fue objeto de cíclicas destrucciones en la Antigüedad, que han generado un tell (montículo o colina) que alberga multitud de restos desde el siglo II a.C. al V d.C”, como explican sus responsables.
Actualmente, Tamuda es el único yacimiento de época prerromana y romana en el que “se investiga de manera sistemática en el norte del país, de ahí la importancia estratégica de estos trabajos”, según ha detallado el director de la expedición española, el profesor de Arqueología, Darío Bernal Casasola, del departamento de Historia, Geografía y Filosofía de la UCA.
Los arqueólogos trabajan en el denominado Barrio Oriental, que es la zona que el Ministerio de Cultura del Reino de Marruecos ha cedido para su estudio, a través de un convenio de colaboración firmado entre las universidades de Abdelmalek Essaâdi y Cádiz y la Dirección Regional de Cultura Tánger-Tetuán. El proyecto de investigación Economía y artesanado en Tamuda. La recuperación del barrio oriental y la ribera fluvial, y su integración en el circuito de visitas está financiado por el Plan Nacional I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad (proyecto Har2013-43599) y por las Ayudas a los Proyectos Arqueológicos en el Exterior del Ministerio de Cultura.
Las excavaciones se acometen en el área alfarera del enclave, donde en el año 2012 se descubrió el primer horno para la fabricación de cerámica mauritana, que después fue reconvertido en calera en época romana; y en el área termal situada en extramuros de la construcción militar romana (castellum), un baño (balneum) también hallado por los arqueólogos gaditanos y tetuaníes hace unos años. El proyecto incluye además el estudio de los materiales muebles recuperados en campañas precedentes, así como tareas de conservación preventiva y restauración, y estudios de carácter interdisciplinar, como el análisis de la fauna recuperada en las excavaciones.
Esta actividad interuniversitaria permite adicionalmente la formación de investigadores, como sucede en esta campaña con dos doctorandos de la escuela doctoral EIDEMAR del Campus de Excelencia Internacional del Mar CEI.Mar, que están desarrollando sus tesis en el Programa de Doctorado de Historia y Arqueología Marítimas de la institución universitaria gaditana, y que realizan parte de las horas de sus actividades formativas doctorales en este yacimiento arqueológico marroquí.
Los resultados de estos trabajos se recogerán en una monografía que verá la luz en la Colección de Monografías del Museo Arqueológico de Tetuán en 2015.
FUENTE: UCA