Un matrimonio de la localidad gaditana de San Fernando está siendo investigado en el marco de la operación de la Guardia Civil que se resolvió con la recuperación de miles de piezas arqueológicas de gran valor histórico y patrimonial que habían sido puestas a la venta a través de casas de subasta virtuales.
Así lo ha indicado este viernes a los periodistas el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, Alfonso Rodríguez Castillo, quien, junto con el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, y el delegado territorial de Cultura, Daniel Moreno, ha explicado los pormenores de la operación.
Rodríguez Castillo ha explicado que actualmente el matrimonio se encuentra en libertad tras haber sido puesto a disposición judicial en calidad de investigado como presuntos autores de los delitos de apropiación indebida, receptación y contrabando, y que en el registro practicado al domicilio de éste, los agentes han recuperado miles de piezas arqueológicas que abarcan desde la época fenicia a la de la Primera República.
La actividad de los investigados era tan intensa, que en sólo dos años habían obtenido unos beneficios superiores los 103.000 euros, realizando un total de 5.133 operaciones de venta de lotes de antigüedades, la mayoría de ellas en el extranjero.
La investigación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una mujer con domicilio en San Fernando podría haber tenido relaciones comerciales que la vinculaban con un contrabandista de antigüedades de Murcia, el cual fue detenido en la operación ‘Dupondio’, donde se desmanteló una red de expolio de bienes arqueológicos.
Una vez que los agentes localizaron a esta mujer y a su marido se procedió a realizar un dispositivo de seguimiento y control sobre estas personas pudiendo comprobar que la mujer tenía cuenta en varios portales virtuales, en el que accedía con el mismo nombre de usuario, dedicadas a la venta y subasta de obras de arte y arqueológicas.
Igualmente, se pudo comprobar que actualmente la investigada tenía a la venta, a través de varios portales de Internet, multitud de lotes que ofertaba, desde monedas y abalorios de origen romano, monedas y objetos domésticos de la época visigoda, monedas de la época andalusí, a diversos lotes correspondientes a varios periodos de los siglos XVII al XIX.
Ante el peligro de que estos objetos terminaran en manos de coleccionistas privados, los agentes con el apoyo de técnicos de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta procedieron al registro del domicilio recuperando una gran cantidad de piezas arqueológicas.
En concreto, recuperaron 180 monedas de la época romana, 413 monedas de la época moderna hispánica, 313 objetos domésticos de la era imperial romana, decenas de monedas islámicas, 140 botones de diferentes épocas, 141 piezas ornamentales, 47 dedales metálicos, diversas ánforas del periodo romano y de la época púnica, así como seis ungüentarios funerarios de gran valor datados en la época romana. Se sospecha que varios de estas piezas fueron expoliadas del yacimiento de Puente Melchor en Puerto Real.
Material custodiado en el Museo de Cádiz
Por todo ello, la Guardia Civil entregará para su depósito en el Museo de Cádiz dicho material acompañado de un listado de piezas, tras lo cual el personal del Museo procederá a su inventario y catalogación. Posteriormente, los materiales se depositarán en un espacio que permanezca sellado hasta que haya una resolución judicial al respecto.
De su lado, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, ha lamentado el «gran daño» que se realiza en actuaciones como ésta con el único afán de «lucrarse ilícitamente», ya que al extraer esas piezas arqueológicas de su entorno histórico «se descontextualizan y les infiere una perdida de su valor patrimonial».
Por su parte, el delegado territorial de Cultura, Daniel Muñoz, ha recordado que «todo hallazgo arqueológico es de dominio público», y ha apuntado que una vez se produzca la resolución judicial de este suceso, «se podrá determinar si algunas piezas pasan a formar parte del archivo de Museo de Cádiz, donde se está haciendo un inventario para terminar su datación y catalogarlo adecuadamente».
La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), con base en El Puerto de Santa María (Cádiz), en colaboración con la Guardia Civil de Murcia, y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de los de Mulas (Murcia).
FUENTE: EP