Tras un gran Miércoles Santo en Puerto Real, la Semana Santa de La Villa pasó su ecuador para llegar al esperado Jueves Santo, único día en la que dos Hermandades realizan su salida procesional ante la gran expectación de los puertorrealeños.
En primer lugar llegó el turno de la Hermandad del Medinaceli, que desde las 19.00 h. comenzó su estación de penitencia con sus imágenes titulares, Nuestro Padres Jesús Cautivo y Rescatado y por segundo año, María Santísima de la Trinidad.
Como es habitual, la Hermandad realizó el itinerario procesional más extenso de la Semana Santa puertorrealeña, que tuvo un pequeño incidente en su primera levantá, desarrollándose sin mayores problemas y volviendo a su templo en torno a las 1.00 h.
Por su parte, a las 21.00 h. se abrían las puertas por segunda vez en esta Semana Santa de una abarrotada Prioral de San Sebastián para ver la salida procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor.
De nuevo, el Paso de Misterio estuvo acompañado musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores Humildad y Paciencia de Chiclana, mientras que el Paso de Palio se abrió paso por las calles del centro de la ciudad con el acompañamiento de la Banda de Música Enrique Montero de Chiclana.
Con rigurosa puntualidad, la Cruz de Guía hacía acto de presencia a las 1.30 h. en la Prioral de San Sebastián, cerrando así un brillante Jueves Santo en Puerto Real.