La noche del 31 de octubre, en la que Puerto Real también se sumó a la celebración de la fiesta de Hallowen, no estuvo exenta de incidentes en la localidad donde fue necesaria la intervención de los agentes de la Policía Local en diferentes puntos de la ciudad la mayoría de ellos localizados en el polígono IV-A.
“Fue una noche movida para los agentes policiales por los desórdenes públicos protagonizados por menores de edad de los que dieron cuenta los propios vecinos afectados mediante llamadas telefónicas a la Jefatura”, ha subrayado el responsable municipal de Seguridad Ciudadana, Andrés Rodríguez.
El edil ha informado que se levantaron 4 actas a menores, que serán remitidas a la Subdelegación del Gobierno, por deslucimiento de bienes de la vía pública. En concreto por la utilización de sprays de los que se usan para los grafitis y lacas a las que prendían fuego que luego arrojaban a fachadas y vehículos con el consiguiente peligro que ello supone.
Del mismo modo los agentes levantaron otras 3 actas, igualmente a menores de edad, por adquisición y uso de material pirotécnico llegando a intervenir hasta 300 artefactos explosivos. Además se intervinieron importantes cantidades de huevos dispuestos para ser lanzados contra fachadas y vehículos.
Por último, fue puesta a disposición judicial una mujer mayor de edad que alrededor de las 3 de madrugada se dedicaba a llamar a los telefonillos de varias casas increpando posteriormente a los vecinos. Cuando la Policía Local se acercó a ésta para llamarle la atención, la mujer no sólo desobedeció las órdenes sino que escupió e intentó agredir a los agentes lo que motivó su puesta a disposición judicial por desobediencia, atentado y resistencia a la autoridad.
Andrés Rodríguez ha lamentado estos hechos a la vez que ha reconocido el trabajo desempeñado esa noche del 31 de octubre por los agentes del Cuerpo Local de Policía.
FUENTE: Ayto. de Puerto Real
Esto es lo que trae esta tradición Americana. Que se ha convertido en una cabalgata de disfraces de terror en el mes de Noviembre, sirviendo de botellona a los jóvenes y menores, ante la pasividad de sus padres.
Y mientras la festividad de Tosantos, se muere poco a poco sin que nadie la resucite.
Así nos va.
La tradicion y fiesta de Halloween se desarrolla sin incidentes dignos de mencion a lo largo y ancho de la geografia estadounidense, una fiesta donde los mas chiquitos andan por las calles de la mano de sus padres «asustando» vecinos; asi me consta y asi lo dejo saber. Los gamberros de Puerto Real son adolescentes locales educados (?) por familias locales y de ello poca culpa tiene Halloween. Para comportamientos de este tipo cualquier excusa parece suficiente.
Por otro lado muy de acuerdo con usted, la tradicion de Todos los Santos se va apagando, lamentablemente, poco a poco.