El nazismo inventó eso de «una mentira repetida 100 veces se convierte en verdad», y eso lo podemos corroborar con el fenómeno ‘okupa’ y la mafia que hay alrededor de la venta de alarmas.
Yo que vivo en un barrio obrero de Puerto Real desde 1997 y no ha habido nunca una ocupación o un allanamiento de morada, pero de un tiempo a esta parte no paro de ver las plaquitas de las distintas empresas de seguridad junto a los portones de las viviendas, las cuales están sacando un rédito brutal sobre un peligro casi inexistente.
Solo el 0,05% de las viviendas en España han sufrido en el último año una okupación (mayoritariamente pisos vacíos de Bancos y Fondos de Inversión) pero los españoles creen que afecta a un 51,3% de las viviendas, 823 veces más de la realidad, según informó la CADENA SER.
Es el resultado de la manipulación de la mafia empresarial y comunicativa que, para vender más y más alarmas, llenan telediarios y programas de TV de casos de okupación como si fuesen el pan de cada día, poniendo la lupa en un problema muy menor y olvidando el verdadero problema que es LA ESPECULACIÓN INMOBILIARIA Y LA IMPOSIBILIDAD DE ACCESO A UNA VIVIENDA, sobre todo para menores de 40 años.
Y en este mundo de la desinformación, el bulo en vena, la desafección política y el negacionismo endémico, cualquier hijo de vecino se ha creído eso de que bajas a comprar el pan y unos perro-flautas o unos inmigrantes te ocupan la vivienda. Pues nada, a pagar todos los meses tu impuesto por tonto desinformado.