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jueves, 21 noviembre, 2024
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Historia de Puerto Real: Un paseo histórico por Puerto Real

Gracias al trazado en cuadrícula de sus calles -que se remonta a la propia Fundación de la Villa por los Reyes Católicos en 1483- se hace verdaderamente difícil perderse en el casco histórico de Puerto Real, a no ser que uno quiera perderse en un entorno histórico que reúne en su conjunto elementos patrimoniales singulares de los siglos XV, XVI, XVII, XVIII y XIX, para lo cual planteamos un posible itinerario a aquellas personas interesadas en acercarse al Patrimonio portorrealeño, un paseo (algo que será doblemente sano, tanto para nuestra mente como para nuestro cuerpo) a través del cual será posible contemplar al menos una sensible parte de nuestro rico y acaso aún poco conocido casco antiguo, que fuera declarado Conjunto Histórico-Artístico hace más de treinta años por el Real Decreto 631/84.

Partiendo de la orilla del mar, precisamente de la plaza del Mar o de Rafael Alberti -donde se encuentra el edificio administrativo municipal del Muelle, monumento a vanidades de otros tiempos- puede iniciarse el recorrido de este paseo por la popular “Punta del Muelle”, dejando atrás la “Media Luneta” (un testigo de la ribera y que data del siglo XVIII), desde donde se goza de una espléndida panorámica de todo el interior de la Bahía Gaditana; así, hacia Poniente descubriremos las instalaciones del campus universitario de Puerto Real, entre las que destaca la cúpula de la facultad de Ciencias del Mar (del CASEM) de la Universidad de Cádiz, que se une a los pórticos de Astilleros a la hora de llamar nuestra atención, sin menoscabo del viejo y entrañable Puente Carranza, que aún no se ve desplazado en nuestras retinas (físicas y sentimentales) por el nuevo puente de “La Pepa”.

Comenzando desde ese entorno del Muelle nuestro paseo a lo largo de toda la ribera, podremos contemplar a nuestra izquierda una hermosa vista del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, mientras a nuestra derecha el casco urbano desplegará ante nuestros ojos algunos de sus más singulares y atractivos hitos, tales como el Callejón del Arco o la Petitorre, dos elementos patrimoniales adscritos al siglo XVIII, acaso el momento en el que la ribera portorrealeña recibe un gran primer impulso de ordenación urbana.

Callejón del Arco, en Puerto Real.
Callejón del Arco, en Puerto Real.

Continuando con nuestra ruta, y una vez dejado atrás el Pabellón Polideportivo Municipal, llegaremos hasta el yacimiento arqueológico de “El Gallinero”, desde donde …dos mil años de Historia nos contemplan…, parafraseando a Napoleón Bonaparte ante las pirámides, en forma de yacimiento romano (perteneciente a los siglos I a.C. y I d.C.). Sobre el pequeño cerro aledaño al sitio arqueológico, la capilla de Nuestra Señora del Carmen (del siglo XX), hoy sede y Casa de la Hermandad del Rocío de Puerto Real.

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Horno romano de El Gallinero.
Horno romano de El Gallinero.

Atravesando el histórico barrio de La Jarcia podremos enfilar la calle Amargura, en la que el antedicho Callejón del Arco (siglo XVIII) se convierte en una colorista y muy conocida postal de Puerto Real; más adelante encontraremos el Teatro Principal, el segundo más antiguo de Andalucía -data de 1859- en activo (tras el de Las Cortes de la vecina localidad de San Fernando). Subiendo por la calle Vaqueros (y, sí, decimos bien al decir “subiendo”, pues el casco histórico de Puerto Real se encuentra sobre una colina que se eleva desde el mar, de ligera pero clara pendiente) disfrutaremos de la estampa de uno de los monumentos señeros de la Real Villa, la iglesia de Jesús, María y José, mejor conocida como iglesia de San José (monumento nacional, siglo XVIII), hoy desacralizada y convertida en Centro Cultural “Iglesia de San José”, antes de girar por la calle Real para alcanzar la calle Ancha (que también recibe la denominación de Reyes Católicos, por los fundadores de la Villa hace 535 años) y en ella alcanzar la iglesia Mayor Prioral de San Sebastián (consagrada a fines del XVI, en 1592, pero el inicio de cuya obra comenzaría ya en los mismos años finales del siglo XV posiblemente, de la mano de la propia Fundación), a la que podremos acceder por la monumental Portada de las Novias, de estilo plateresco (siglo XVI).

Fachada lateral de San Sebastián
Fachada lateral de San Sebastián

Tras la visita a este templo principal de nuestra ciudad (uno de los monumentos más relevantes, quizá el que más, de la Villa), y saliendo por su portada lateral (siglo XIX), encaminaremos nuestros pasos hacia la plaza de la Iglesia, dejando a nuestra derecha la capilla del popular “Señor Chiquito” (talla que data del siglo XVIII); esta plaza de la Iglesia es uno de los ejes vertebradores del espacio urbano en la Real Villa históricamente hablando, y no en vano en su entorno (inmediato o más alejado) se encuentran tanto la iglesia de San Sebastián como la de San José, y se encontraba la ermita o capilla de San Andrés, embrión de la iglesia de San José (ambas vinculadas al gremio de los carpinteros de Ribera de la Villa) y que desapareciera a principios del siglo XIX víctima de la invasión francesa.

Iglesia, ahora Centro Cultural, de San José.
Iglesia, ahora Centro Cultural, de San José.

Por la calle de la Cruz Verde, en cuya esquina con la calle Teresa de Calcuta (el punto más elevado de nuestro casco histórico y no en vano coronado por una cruz que se guarda en hornacina esquinera en la referida casona) podemos contemplar la actual Residencia “Virgen de Lourdes” de ASPRODEME, antigua casa-palacio barroca (siglo XVIII); desde allí y ya descendiendo por la misma calle Cruz Verde llegaremos hasta la calle de San Ignacio, por la que podremos continuar nuestro caminar hasta llegar a los Jardines de “El Porvenir” (siglo XIX), en los que se encuentran la antigua Posada de Bello (siglo XVIII) y la Caja del Agua (también perteneciente al siglo XVIII).

Caja del Agua, en el Parque de El Porvenir.
Caja del Agua, en el Parque de El Porvenir.

Desde allí y por la calle Concepción alcanzaremos el antiguo molino dominico de aceite (siglo XVIII), para llegar desde sus inmediaciones a la plaza de Los Descalzos visitando antes, en la calle San Francisco, la lamentablemente mal conservada “Casa de las Columnas” (siglo XVIII); en dicha plaza de Los Descalzos (en su confluencia con las calles San Francisco y de la Plaza) se localiza la Posada de la Espada (siglo XVIII), una posada de arrieros en un ángulo del casco urbano de la Villa, como es el también caso de la Posada de Bello, en el viejo Pago de La Laguna, hoy Jardines de El Porvenir (unas dataciones, las de ambas posadas, que podrían verse sujetas a revisión, quizá datando ambos edificios de momentos anteriores al Setecientos).

Casa de las Columnas de Puerto Real, en recuperación.
Casa de las Columnas de Puerto Real, en recuperación.

Más adelante encontraremos la plaza de Blas Infante, o de la Cárcel (denominación tradicional de dicho espacio), donde se alza una hermosa casa barroca que hasta no hace mucho albergaba la típica tienda “de montañés”, otrora tan característica de nuestra población (un espacio en el que de forma independiente pero interconectados, coexistían la tienda de ultramarinos con la taberna).

La antigua Cárcel de Puerto Real
Plaza Blas Infante, lugar de la Cárcel de Puerto Real.

Desde allí, doblando por la calle Victoria, llegaremos hasta la plaza Madre Loreto -o “Manchón del Hospital”- donde es posible visitar la iglesia conventual de La Victoria (siglo XVII), que da nombre a la calleja que conduce hasta la misma; cumplida esta visita podremos seguir con nuestro caminar por la calles Amargura y Cruz Verde, en la que es posible admirar sus grandes casonas nobiliarias (tan vinculadas a familias de siglos pasados como la de los de la Rosa, condes de Vegaflorida), junto al Rincón de la Cruz Verde (siglo XVII), en un espacio que una vez fuera conocido como “plazuela de la Cruz Verde”.

Iglesia Conventual de La Victoria, en Puerto Real.
Iglesia Conventual de La Victoria, en Puerto Real.

En la confluencia con la calle de la Plaza se levanta otra casa barroca (S.XVIII) que albergaba hasta hace unos años una típica tasca fundada en 1814, la de “El Calvo” (hoy localizada en la Plaza de Jesús); siguiendo por esta calle disfrutaremos de la vista de varias casonas entre las que destaca la casa Nº 106 de la referida calle de la Plaza, que tiene fama de ser una de las más antiguas de la localidad (se entiende que su construcción se remonta al XVI).

Mercado de Abastos de Puerto Real.
Mercado de Abastos de Puerto Real.

Bajando por la calle Nueva será posible que entremos en el Mercado de Abastos (uno de los más antiguos de su naturaleza en España, datando de las postrimerías del siglo XVIII), y atravesando este espacio histórico y económico daremos a la calle Factoría de Matagorda hasta alcanzar el callejón del Obispo -que toma su nombre de la antigua casa-palacio de los obispos diocesanos- por el que llegaremos a la plaza de Jesús, salpicada de nobles casas barrocas (siglo XVIII) y en la que se halla el antiguo edificio que alberga el Ayuntamiento, sede del Consistorio desde 1908, en la que termina el paseo que planteamos hoy como un medio de aunar salud física e intelectual, ejercicio y Cultura, sin pretensiones de exhaustividad en lo que atañe al Patrimonio Monumental de nuestra Real Villa (ni mucho menos: hay mucho más por ver y por pasear en este sentido), pero con la sana (nunca mejor dicho) intención de, como decíamos hace un momento, hacer que intelecto y físico marchen de la mano en un paseo que queremos creer amable por el casco histórico de Puerto Real.

Algunas notas sobre nuestro Patrimonio

Puede consultarse el Patrimonio Monumental de Puerto Real en:

Algunos bienes patrimoniales

  • Iglesia Mayor Prioral de S. Sebastián, renacentista (S. XVI)
    • Custodia del Corpus en filigrana de plata mexicana (S. XVII), única en su género. Crucificado de marfil (S. XVI).
    • Imágenes Barrocas (S. XVIII): Sagrada Familia genovesa, Santa Mónica, Ecce Homo, Niño Jesús.
    • Imagen de Jesús Nazareno (S. XX).
    • Cuadros barrocos (S. XVII): San José con el Niño Jesús (Meneses Osorio), – Desposorios de la Virgen.
    • Capilla Sacramental (S. XVIII).
    • La “Portada de las Novias”, plateresca (S. XVI).
  • Iglesia Conventual de La Victoria, barroca (S. XVII)
    • Imágenes Barrocas (S: XVII): Nuestra Señora de la Soledad (1688, obra de Luisa Roldán, “la Roldana”), Cristo Yacente (atribuido a la misma autora), San Francisco de Paula, Cristo Cautivo (S. XVIII).
    • Retablo Mayor (S. XIX), retablos laterales (S. XVIII).
    • Campanario Barroco (1770).
  • Iglesia de Jesús, María y José, neoclásica (siglo XVIII)
    • Construida por el Gremio de Carpinteros y consagrada en 1794, conserva sus primitivos retablos.
    • Cripta, tradicionalmente conocida como “la Cueva”, sede de la antigua «Escuela de Cristo». Monumento Nacional
  • Plaza de Abastos, neoclásica (siglo XVIII).
    • Construida por Torcuato Benjumeda, es uno de los mercados más antiguos que se conservan en uso como tal en España.
  • Caja o Arca del Agua, barroca (siglo XVIII)
    • Antigua fuente principal de La Villa. Construida por Antonio Ruiz Florindo; conserva paños de azulejos trianeros con los santos protectores de la Villa, San Sebastián, San Roque y Nuestra Señora del Rosario (siglo XVIII).
  • Hornos Romanos de “El Gallinero” (siglos I a.C. – I d.C.)
    • Figlina, horno cerámico romano donde entre otras producciones se habrían fabricado ánforas de conservas y salsas saladas de pescado (el famoso garum, entre otros productos); en activo entre los siglos I a.C. y II d.C. Se conserva un horno fabricado con piedra ostionera (y otros materiales); yacimiento musealizado in situ.
  • Callejón del Arco (siglo XVIII)
    • Singular calle portorrealeña enmarcada por dos arcos de medio punto, constituye un privilegiado balcón al Parque Natural de la Bahía de Cádiz.
  • Teatro Principal (siglo XIX), en la confluencia de la calle Amargura y el callejón de Matalobos (llamado así por el constructor del propio teatro).
  • De propiedad municipal, es el segundo teatro más antiguo de Andalucía en activo, datando del reinado de Isabel II (inaugurado el año 1859).
  • Molino dominico de aceite (siglo XVIII), calle Barragán.
  • Posada de Bello (siglo XVIII), junto a los Jardines de “El Porvenir”.
  • Posada de la Espada (s. XVIII), en la confluencia de las calles de la Plaza y San Francisco.
  • Casa de la Cruz y anexas (siglo XVIII), localizadas en la antigua Plazuela de La Cruz, en la calle Cruz Verde.
  • Casa de las Columnas (siglo XVIII).
  • Casonas barrocas de la plaza de Jesús (siglo XVIII).
  • Casa de montañés (siglo XVIII), en la esquina de la calle Sagasta y la calle de la Plaza, frente a la Plaza de la Cárcel, hoy de Blas Infante.
  • Casa del Santo Ángel (siglo XIX), plaza de Jesús y calle Santo Domingo.
  • Petitorre (siglo XVIII), ribera del Muelle.
  • Torres Miradores (siglos XVIII-XX).
  • Media Luneta y escalerilla del Muelle (siglo XVIII).
  • Casa del Marqués de la Hermida (siglo XVIII), calle Ancha con Amargura.
  • Casa Roja (siglo XIX), calle Ancha con Amargura (frente a la anterior).
  • Señor Chiquito (siglo XVIII).
  • Casa de Derqui (siglo XIX), calle Soledad con Teresa de Calcuta
  • Ayuntamiento (principios del siglo XX), plaza de Jesús.
  • Capilla de Nuestra Señora del Carmen (siglo XX), junto al yacimiento de “El Gallinero”.
  • Portadas barrocas (siglos XVII-XVIII).
Manuel Parodi
Manuel Parodi
Doctor Europeo en Historia, arqueólogo. Gestor y analista cultural. Gestor de Patrimonio. Consultor cultural.

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