Seguimos trayendo a las páginas virtuales de “Puerto Real Hoy” el que ha sido nuestro primer trabajo de investigación, realizado hace 32 años y nunca publicado en su versión íntegra, que nunca ha visto la luz y que ha estado inédito hasta los momentos presentes, cuando lo estamos dando a conocer de forma íntegra gracias a “Puerto Real Hoy”.
Como hemos señalado con anterioridad[1], el trabajo fue presentado al II Certamen Nacional de Jóvenes Investigadores de 1989, resultando entre los seleccionados para participar en aquella actividad. El mismo vería la luz finalmente extractado, que se publicaría en el volumen de “Actas” de dicho Certamen Nacional, apareciendo la sinopsis del mismo en la página 79 de dicho libro; sería la primera publicación como historiador de quien suscribe, aparecida hace 31 años ahora.
Como apunte técnico hemos señalado que dicho volumen de “Actas” cuenta con 83 páginas y fue editado en 1990 en Madrid por el Instituto de la Juventud; el diseño gráfico corrió a cargo de SUMMA, siendo impreso en los talleres de Marín Álvarez Hnos.; en lo que atañe a sus códigos, su ISBN es 84-85961-53-6, su Depósito Legal es DL M-33922-1990 y su NIPO es 379-90-014-3.
En los precedentes artículos hemos traído hasta aquí la sinopsis que se publicaría (el año 1990) en las antedichas “Actas” del II Certamen de Jóvenes Investigadores celebrado en otoño de 1989 así como la introducción del referido trabajo de investigación y el índice del mismo; en estos párrafos y en los siguientes artículos de esta serie continuaremos acercando a estas páginas digitales de “Puerto Real Hoy” el contenido del trabajo (que cuenta con un total de 27 páginas) tal y como se presentaría en su día al II Certamen Nacional de Jóvenes Investigadores de 1989.
Tras la Introducción (páginas 3 y 4 del trabajo), sigue el cuerpo principal del trabajo, que se articula y desarrolla en un apartado titulado “Un siglo de Historia: la población de Puerto Real entre 1750 y 1850”, el cual (subdividido a su vez en diferentes epígrafes que iremos mencionando y desarrollando en estas líneas) se extiende entre las páginas 5 y 16 del texto original.
Es de destacar el peso del cuerpo crítico, esto es, de las notas (localizadas a pie de página) en el trabajo, algo que reflejaremos en estos párrafos virtuales manteniendo dichas notas como fueron redactadas y organizadas (y por ello, pensadas) en el texto original hace tres décadas; entre corchetes […] en el texto mantendremos el número original de la nota, mientras otorgaremos a las mismas una nueva numeración en función de la edición que hacemos ahora del trabajo.
El capítulo “Un siglo de Historia: la población de Puerto Real entre 1750 y 1850”, del que presentaremos ahora su inicio, reza en sus contenidos (cuya redacción mantemos como en el original) de la forma que sigue:
La Real Villa de Puerto Real, fundada en 1483 por los Reyes Católicos [1][2] se encuentra “situada al oeste de la provincia y del sur del Puerto de Santa María, a orillas del Océano e inmediata a la Bahía de Cádiz” [2][3].
Durante el siglo XVIII Puerto Real tuvo una particular importancia, fundamentalmente a partir de la traslación del comercio indiano de Sevilla a Cádiz en 1.717. En consecuencia, Puerto Real se convertirá en el necesario respaldo [3][4] que las actividades comerciales de Cádiz necesitaban.
Durante las centurias objeto del trabajo, el término municipal portorrealeño se encontraba ya consolidado [4][5], aunque posteriormente le sería segregado el arsenal y dependencias de La Carraca [5][6].
1. La evolución demográfica
Desde el punto de vista demográfico [6] [7] la evolución de Puerto Real se caracteriza por ofrecer, entre 1.750 y 1.850, dos etapas bien diferenciadas. Una primera que comprende toda la segunda mitad del siglo XVIII y que tiene su cénit en 1.796 con una población aproximada de 11.500 a 12.000 habitantes [7][8]. Tal situación de desarrollo y auge demográfico es causada por su vinculación a Cádiz y por el desarrollo industrial de la villa [8][9], consiguiéndose unas relaciones migratorias de saldo favorable que serán analizadas en otro lugar [9][10]. Reseñar también la importancia del sector terciario –en 1.795 ocupa el segundo lugar de importancia en el reparto profesional-, encontrándonos ya ante una economía que podría calificarse de Nuevo Régimen, pues se ha eliminado la supremacía de un sector económico primario común a la España del momento y que está en consonancia con una economía rural.
La segunda fase se inicia en 1.797, año que marca el receso de la riqueza económica que se estaba dando. Junto a los trastornos que hubiere podido provocar la situación internacional como consecuencia de la actuación de la República francesa [10][11], factor clave explicador de la crisis es la epidemia de fiebre amarilla de 1.800 [11][12], que asolará la población y diezmará sus efectivos humanos [12][13].
La anterior situación se agracará a causa de la Guerra de la Independencia, pues supone el fin de todas las aspiraciones inmediatas de desarrollo económico de la villa [13][14]. Así, encontramos que frente a los 12.000 habitantes de 1.796, en 1.813 sólo restan 1.966 [14][15].
Pero no serán éstos los únicos episodios negativos. A ellos habrán de sumarse, entre otros, la presencia entre julio y septiembre de 1.823 de los Cien Mil Hijos de San Luis [15][16] o las esporádicas epidemias que ya en el siglo XIX afectaron a la localidad [16][17]. En suma, esta segunda etapa se caracteriza por la actuación de un cúmulo de circunstancias negativas . Consiguientemente, la población no alcanzará las elevadas cifras de la anterior fase y asistirá a un proceso de lenta recuperación con altibajos ocasionados por los sucesos antes mencionados.
Así, encontramos que frente a los 12.000 habitantes de 1.796, en 1.813 sólo restan 1.966 [14][15].
Pero no serán éstos los únicos episodios negativos. A ellos habrán de sumarse, entre otros, la presencia entre julio y septiembre de 1.823 de los Cien Mil Hijos de San Luis [15][16] o las esporádicas epidemias que ya en el siglo XIX afectaron a la localidad [16][17]. En suma, esta segunda etapa se caracteriza por la actuación de un cúmulo de circunstancias negativas . Consiguientemente, la población no alcanzará las elevadas cifras de la anterior fase y asistirá a un proceso de lenta recuperación con altibajos ocasionados por los sucesos antes mencionados.
Notas
[1] Este trabajo es fruto de juventud del esfuerzo conjunto de tres compañeros que cursábamos COU en el entonces Instituto de Bachillerato (hoy IES) Manuel de Falla (cuando estaba aún en las instalaciones junto al parque del Porvenir) en el curso académico 1988-1989); los tres, coordinados por nuestro profesor de Historia, presentamos un trabajo titulado “Un estudio de población. Puerto Real entre los siglos XVIII y XIX” al II “Certamen Nacional de Jóvenes Investigadores”, que se celebraría en la entonces Universidad Hispanoamericana de La Rábida, en Huelva, en el otoño del año 1989. Los tres autores de dicho trabajo fuimos Ana María González Ramos, Tanya Martín Moss y quien suscribe estas líneas, Manuel Jesús Parodi Álvarez, y el coordinador del mismo sería nuestro entonces profesor de Historia en COU, el docente e historiador portorrealeño José María Cruz Beltrán, quien propuso la idea de participar en el referido Certamen. El trabajo fue seleccionado para participar en dicho Certamen, siendo además publicado –extractado- en las “Actas” del mismo; dicho extracto sería nuestra primera publicación como historiador. En estas páginas de “Puerto Real Hoy” lo publicamos completo por primera vez, 32 años después de su redacción.
[2] En el Archivo Histórico Municipal de Puerto Real (en adelante A.H.M.P-R.) se encuentran las distintas Confirmaciones que los monarcas posteriores hicieron de la primitiva Carta-Puebla.
[3] Cuenca y Arias, H.: Descripción gráfica e histórica de la provincia de Cádiz. Cádiz 1879.
[4] La escasez del suelo urbano gaditano, acuciante en la actualidad, ya se dejaba notar en el siglo XVIII.
[5] Castro, A. de: Historia de Cádiz y su provincia desde los remotos tiempos hasta 1814. Cádiz, 1.856. También en Castro, A. de: Historia de Cádiz y Jerez. Cádiz, 1.845. Y en Sancho de Sopranis, H.: Historia social de Jerez de la Frontera al fin de la Edad Media. 3 vols. Jerez, 1.959.
[6] La Corporación municipal portorrealeña de 1.924 intentó evitar dicha segregación –anunciada en el real decreto de 23 de agosto de 1.924- entablando un largo contencioso con la administración, sin que su actuación obtuviese los resultados apetecidos.
[7] Los estudios de población para épocas anteriores a 1.870 encontrarán la dificultad añadida de la conversión de vecinos en habitantes, puesto que el coeficiente multiplicador fluctúa según autores y períodos. A ello se suma la no existencia de series demográficas completas, homogéneas –las autoridades que confeccionaban los censos y padrones eran, en Puerto Real, los alcaldes de cada uno de los cuatro barrios en que se hablaba dividida la población y no parece, a juzgar por los documentos, que hubiesen establecido criterios comunes- ni continuadas en el tiempo.
Las fuentes consultadas en el A.H.M.P-R. han sido las siguientes:
- Abecedario de lo Industrial y personal de 1.760. Sin catalogar.
- Libro del repartimiento de la Unica Contribución, sección de Ayuntamiento, legajo correspondiente a 1.771.
- Expediente para la formación de un Padrón de los individuos que componen los cuatro barrios en que se divide esta población, sección Padrones, año de 1.783.
- Padrón de 1.786, sección Ayuntamiento, legajo correspondiente a 1.718-1.835.
- Padrón de 1.795, sección de Padrones, año 1.795.
- Estado que manifiesta la población de la provincia de Cádiz, computada por los últimos padrones formados anteriormente al año de 1.797, según que han sido remitidos por cada uno de los pueblos de su comprehensión, cuyo cómputo ha servido para determinar el número de diputados que le corresponde tener en las próximas Cortes ordinarias de este presente año de 1.814, incluido en el “Tomo 1.810. Guerra de la Independencia” (sin clasificar).
- Expediente formado en razón de un padrón general para responder a las preguntas de un ejemplar remitido por el Excmo. Sr. Intendente de la ciudad de Sevilla, a quién se dirige uno y queda otro igual en este expediente, de 1.798 (sin clasificar).
- Expediente formado en razón de la construcción de un cementerio próximo a la ermita de San Benito. Sección de Ayuntamiento, legajo de 1.800-1.802.
- Padrón de 1.823. Sección Ayuntamiento, legajo de 1.823.
- Padrón de habitantes de 1.835. Sección de Padrones, año 1.835.
- Estado comprehensivo del número de almas que hay en este pueblo reasumidos los cuatro barrios que contiene su demarcación, con la correspondiente clasificación de sexos, estados, números de casas, solares, con todas las demás noticias que le son adherentes. Sección Ayuntamiento, legajo de 1.844.
- Padrón de 1.850. Sección de Ayuntamiento, legajo de 1.850.
[8] La oscilación de las cifras se entiende por la utilización de coeficientes distintos (en el primer caso el 4’5, en el segundo el 5). Cfr. Cruz Beltrán, José Mª.: La población de Puerto Real entre 1750 y 1850. Tesis de licenciatura. Univ. de Sevilla. E Iglesias Rodríguez, Juan J.: La epidemia de 1800 en Puerto Real. Tesis de licenciatura. Univ. de Sevilla.
[9] Junto a las tradicionales producciones de jabón, bizcocho , galletas, …encontraremos otras de nueva planta: horno reverbero, fábrica de planchas de cobre, la Real Fábrica de Jarcia y Lona… También en el sector agrario se producen innovaciones, auspiciadas por la Sociedad Económica de Amigos del País de Puerto Real (cfr. Muro Orejón, A.: La Sociedad Económica de Amigos del País de Puerto Real. Sevilla, 1.962), una de las primeras de Andalucía. Ejemplos de tales innovaciones pueden ser las mencionadas por el viajero Antonio Ponz (recogido por Pascua Sánchez, Mª. José de la: Cádiz y su provincia. 1.700-1.788, pág. 319, en la obra “La provincia de Cádiz”, tomo II. Sevilla, 1984), quien narra las plantaciones de moreras en Puerto Real, “árbol apenas conocido en estas costas”, y la cría de gusanos de seda.
[10] Véase el apartado dedicado a la inmigración.
[11] Desde 1.797 la escuadra inglesa se encuentra sitiando Cádiz y obstaculizando el comercio con América, y “no olvidemos la fuerte dependencia de Puerto Real respecto al tráfico colonial, como lugar, sobre todo, de construcción y carena de navíos, pero también de ubicación de otras industrias y actividades en directa relación con el abastecimiento de las expediciones comerciales a Indias”. Compruébese en Varios: Puerto Real, en “Los pueblos de la provincia de Cádiz”, pág. 65. Cádiz, 1.983.
[12] Véase Iglesias Rodríguez, Juan J.: op. cit.
[13] Las epidemias constituían en el ciclo demográfico antiguo uno de los principales agentes que impedían un crecimiento de la población.
[14] Puerto Real se convertirá entre el 4 de febrero de 1.810 y el 25 de agosto de 1.812 en el campamento de las tropas francesas que asediaban Cádiz, provocando la huida de los portorrealeños y el saqueo y abandono de la población. Compruébese en A.H.M.P-R. Tomo 1.810. Guerra de la Independencia. Sin clasificar.
[15] Dicha cifra es recogida por Moreno de Guerra, J. en los “Apuntes históricos” incluidos en la Guía de Puerto Real de 1.914, sin que indique la ubicación en el A.H.M.P-R. o haya sido posible, por nuestra parte, su localización.
[16] Véase Varios: Puerto Real, pág. 76. Colección “Los pueblos de la provincia de Cádiz”. Cádiz, 1.983.
[17] Aquellas que tuvieron incidencia en Puerto Real fueron las de 1.804, 1.810, 1.819, y, sobre todo, la de cólera de 1.833.