Me estoy pensando en crear FRANCO-LANDIA, un parque temático donde transportarse a la dictadura. Y es que el franquismo está de moda en un apabullante porcentaje de jóvenes, sobre todo chicos, y que con la cosa esta de los TikToks y otras mierdas del siglo XXI están convirtiendo a una importante hornada de jovenzuelos en auténticos imbéciles profundos. Y ahí hay negocio…
Por supuesto, vascos, catalanes, mariquitas y moros tienen prohibido la entrada. El Reino de España heredado de los Reyes Católicos tiene el derecho de admisión contra anti-españoles, invertidos e infieles.
Este parque temático, tipo EURODISNEY, tendría su Palacio del Pardo, su Cruz de los Caidos presidiendo el recinto, su ambiente casposo, sus barrios pobres, sus SEAT 600 por sus calles, sus Guardias Civiles de mano larga, etc, etc, y sus ‘lecheras’ (furgonetas de la Policía Armada) para que se pidiera improvisar espectáculos por las calles del recinto lúdico con sus cargas policiales, con sus detenciones ilegales y con sus posteriores interrogatorios a guantazo limpio.
Se descarta la tortura hasta la muerte o el tiro en la nuca en una de nuestras cunetas del recinto porque sino nuestros clientes se perderían el resto de actividades de la vida cotidiana franquista. Y tampoco vamos a perder la oportunidad de que el cliente pueda regresar otro año al parque temático, que en el franquimo ‘la pela es la pela’.
A las mujeres amantes del régimen franquista tendrán un trato especial. Nada más entrar en FRANCO-LÁNDIA las vestiriamos como Dios manda, de riguroso luto a las maduritas y las jovenzuelas con faldas largas. El decoro es fundamental.
También les retirariamos el pasaporte y su cuenta corriente (en su defecto la tarjeta del cajero) ya que en nuestro parque temático fascista ellas solo podrán comprar nada sin que su padre o esposo den la autorización. Y por supuesto nada de maquillaje excesivo, que eso son cosas de prostitutas.
Los hombres podrán beber hasta la extenuación y tendrán vía libre para piropear o/y bordear a las mujeres a su paso. Incluso abofetear a sus novias o esposas, ya que un hombre franquista de verdad es un macho español y eso debe demostrarlo al resto de los machirulos allí presentes.
Por supuesto, en FRANCO-LANDIA se para todo las 12 de la mañana, ya que habrá que asistir a misa obligatoriamente. El carácter católico, apostólico y romano debe prevalecer siempre en este recinto lúdico para amantes de la dictadura.
Y por último, antes de marchar de nuestra dictadura ficticia, un grupo de falangistas someterán a unos visitantes elegidos al azar a un cacheo en la vía pública, le darán un par de hostias si se quejas y le robarán cualquier pertenecía de valor, ya que la impunidad del régimen dictatorial iba desde la cúspide, la familia Franco, hasta el más miserable de los franquitas activistas. Y es que no se olvidará ningún detalle del glorioso pasado.
Sería un maravilloso viaje en el tiempo para ellos y una oportunidad de demostrarles lo equivocados que están.