El pasado 12 de agosto se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia la aprobación definitiva de la “Ordenza para reducir la exposición de la población y el medio ambiente a disruptores endocrinos”. Esta ordenanza fue llevada a pleno el pasado mes de mayo por la exconcejala de EQUO, María Merello, que ejercía por entonces las responsabilidades de Medio Ambiente en el Ayuntamiento. Después de haber superado sin alegaciones el periodo de exposición pública el texto es ya definitivo.
Para Merello “esta Ordenanza es un hito histórico en nuestro municipio por lo que supone para la defensa de la salud de las personas y la protección del medio ambiente, que pone a Puerto Real al nivel de los países más avanzados de Europa en este sentido”.
Los contaminantes hormonales, conocidos como alteradores hormonales o disruptores endocrinos, son sustancias capaces de alterar el funcionamiento normal del sistema hormonal provocando un grave riesgo sobre la salud de las personas y la fauna silvestre. La exposición de la población a contaminantes hormonales presentes en el ambiente está relacionada con el incremento de importantes daños a la salud y enfermedades, incluyendo problemas de salud reproductiva (ej., infertilidad, malformaciones congénitas), tumores y otras enfermedades en órganos hormono-dependientes (mama, próstata, testículo, tiroides), enfermedades metabólicas (diabetes, obesidad), enfermedades inmunológicas y alteraciones en el desarrollo del sistema neurológico, entre otras, según advierte un estudio reciente de la Organización Mundial para la Salud (OMS).
Alfredo Charques, concejal y portavoz de EQUO en Puerto Real, expresa que “es la primera vez que se regula en un municipio por ordenanza en nuestro país el control de este tipo de sustancias, por lo que se trata de una normativa pionera en nuestro estado ante un problema importante de salud pública que está pasando desapercibido en general por las administraciones.”
Básicamente la ordenanza busca varios objetivos:
- Evitar el uso de disruptores endocrinos en espacios públicos
- Reducir la exposición a contaminantes hormonales a través del aire y la alimentación.
- Promover el uso de productos limpios a través de contratas y compras públicas, por ejemplo en la transferencia del servicio integral de mantenimiento de zonas verdes a la empresa pública GEN se ha tenido en cuenta la priorización de los métodos biológicos.
- La elaboración de una lista de sustancias prohibidas que se aplicarán tanto en los contratos de suministros como en la propia actividad municipal. Como criterio general la ordenanza prohíbe a los servicios municipales el uso de sustancias químicas susceptibles de actuar como disruptores endocrinos, prohibiendo expresamente el uso del glifosato y la polioxietilamina, así como sus diferentes formulaciones.
Para el control de plagas la Ordenanza establece que se emplearán de forma prioritaria métodos sostenibles, como las trampas de feromonas, establecimiento de especies depredadoras (control biólogico) o en caso de aplicación de biocidas priorizar los que sean naturales y la técnica de la endoterapia, en detrimento de la fumigación.
En el caso de las hierbas espontáneas, se priorizarán los métodos sostenibles frente al tratamiento químico, destacando María Merello que “de esta forma se genera además mayor empleo en nuestra ciudad al mismo tiempo que protegemos la salud de las personas. Recordando por otra parte que en la pasada legislatura aprobamos una bolsa de empleo a través de la cual, ahora sí, se contrata al personal de forma objetiva y transparente”.
La ordenanza también hace hincapié en la reducción de la contaminación debida al tráfico rodado, planteando la posibilidad de aumentar las restricciones para mitigar la contaminación de esta fuente. También dedica un título completo a la educación ambiental con la que se pretende que la ciudadanía integre los criterios contenidos en la ordenanza para extrapolarlos a la vida cotidiana.
Alfredo Charques cierra manifestando que se trata en definitiva de una ordenanza “pionera y visionaria que abre el camino de un futuro de protección de la salud y el medio ambiente que ya viene y que no podemos obviar. Sólo esperamos que el actual gobierno, que no apoyó en pleno esta ordenanza por una mezcla de ignorancia e irresponsabilidad, se preocupe por la salud de sus vecinos y actúe con diligencia a la hora de aplicarla”.
FUENTE: EQUO Puerto Real