Primer encuentro para el desarrollo del Plan Estratégico. Antonio Romero, alcalde de Puerto Real, se interesa por las medidas medioambientales y traslada la preocupación de los vecinos del Río San Pedro sobre este asunto.
El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, José Luis Blanco Romero, y el alcalde de Puerto Real, Antonio Romero Alfaro, presidieron la pasada semana una visita a las instalaciones portuarias de La Cabezuela-Puerto Real y la reunión posterior de constitución de la comisión institucional para el desarrollo del Plan Estratégico del Puerto de la Bahía de Cádiz en el municipio puertorrealeño, en la que se establecieron lazos de colaboración entre ambas instituciones.
Durante la visita, los representantes de la corporación municipal y de la Autoridad Portuaria pudieron conocer las instalaciones de Puma Energy, así como sus planes de ampliación; el trabajo que se realiza en Quimgra y uno de los almacenes de Almasur.
De esta forma, constataron sobre el terreno el impacto socioeconómico que la actividad portuaria genera en la zona, en torno a los 4.500 y 5.000 empleos en el caso concreto de Puerto Real, según los estudios realizados por la Universidad de Cádiz.
Además del alcalde, la reunión contó con la participación por parte del Ayuntamiento del teniente de alcalde concejal de Urbanismo, Iván Canca; el concejal delegado de Fomento y Promoción Económica, Alfredo Charques, y los colaboradores del área de Urbanismo Antonio Villalpando Moreno y Enrique Vite Soler.
Por parte de la Autoridad Portuaria estuvieron presentes además del presidente, el director, Agustín Romero Gago; el jefe del Departamento de Dominio Público y Desarrollo, Jesús Oliden Rodríguez-Sánchez y el responsable de Seguridad y Medio Ambiente, Eugenio Domingo Parra.
Sobre la mesa se pusieron temas de vital importancia para el futuro desarrollo de la dársena de Puerto Real como el acceso ferroviario y las futuras áreas de crecimiento del puerto en este término municipal, cuyo espacio de dominio público portuario dispone de un 16,5 por ciento de suelo disponible.
Los representantes municipales se interesaron por las medidas medioambientales para el control de las emisiones de partículas a la atmósfera ocasionadas por el tráfico de graneles y trasladaron la preocupación de los vecinos del Río San Pedro a este respecto.
En este sentido, se acordó la constitución de una mesa técnica para compartir los datos de mediciones, que se mantienen por debajo de los límites máximos de emisiones que marca la normativa, así como para informar sobre todos los controles que periódicamente se realizan.
FUENTE: APBC