“Siento mucho no poder estar estos días en la calle, pero la responsabilidad me hace seguir en confinamiento domiciliario hasta que las pruebas garanticen que no puedo contagiar”. La alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, está siguiendo el conflicto laboral que tiene como protagonista al sector del metal estos días desde casa de forma obligada, “aunque me gustaría estar con ellos, defendiendo sus derechos y el empleo en la provincia, en general, y en Puerto Real, en particular”.
Así, después de mostrar en la jornada de este martes a través de un vídeo su apoyo al sector, y especialmente a las plantillas de la industria local, hoy ha querido volver a reclamar “sensibilidad” y “prudencia” a la hora de abordar el asunto.
En este sentido, Amaya ha trasladado telefónicamente al subdelegado del Gobierno, José Pacheco, “lo innecesario de que una tanqueta siembre el pánico en las calles de Puerto Real, porque no somos gente conflictiva”.
De esta forma, ante la justificación de que el vehículo se utilizaba para evitar las barricadas y despejar las vías únicamente, la regidora puertorrealeña entiende que “en un conflicto laboral como éste, cualquier elemento de este tipo puede contribuir a crear alarma e incentivar la ruptura de la paz social. Esto no es una guerra, sino una lucha de la gente obrera de nuestra tierra”.
En este contexto, añade que “lo que está ocurriendo hoy en Puerto Real, concretamente en el Río San Pedro, nos desconcierta. Entendemos que no es la manera de buscar soluciones, porque a la desesperación de la parte trabajadora se suma el enfrentamiento con la policía. Esto sólo genera más angustia, como hemos podido comprobar hoy en una zona donde el conflicto ha roto la tranquilidad y la seguridad de centros educativos y un barrio de gente trabajadora, que además ve cómo se dañan sus vehículos y pertenencias”.
La alcaldesa de Puerto Real lamenta que “nuevamente vemos cómo se castiga la provincia, como se castiga a nuestra localidad, tras el reciente cierre de la planta de Airbus”, motivo por el que justifica que “se salga a la calle a reclamar que se mire a esta tierra, que se garantice empleo, que no se pierdan derechos y que nuestra gente no tenga que irse lejos para poder trabajar y vivir”.
La primera edil de la localidad insta a las partes “a dialogar, porque al final todo esto acabará si todo el mundo pone de su parte y se apuesta por el diálogo. Hablamos de una negociación que al final llegará en algún momento a un punto de encuentro”.
Precisamente, está siguiendo, desde su confinamiento domiciliario, la negociación que se lleva a cabo entre la patronal y la parte laboral. Esta mañana ha mantenido contacto con representantes sindicales que están negociando en Sevilla el conflicto laboral abierto, sin que hasta el momento se conozca el resultado.
Sin embargo, hasta que llegue, resalta que “no es plato de buen gusto para nadie ver lo que está ocurriendo en las calles, los enfrentamientos entre quienes lideran las protestas y los cuerpos de seguridad”.
“La provincia de Cádiz, Puerto Real, está formada por gente pacífica, que lo único que quiere es empleo y que no se siga desmantelando la industria que nos queda. Hay que dejar a un lado la búsqueda de titulares y de intentar sacar rédito político y trabajar por encontrar soluciones”, concluye.
FUENTE: Ayto. de Puerto Real