El Presidente del Partido Popular en Puerto Real, Vicente Fernández, ha criticado las dudosas condiciones en las que se realizó la fiesta de fin de año en la Plaza de Jesús, donde se congregaron alrededor de 3.000 personas -según fuentes de la Policía Local. Para Fernández, «esta concentración no reunía todas las condiciones que se exigen para realizarse cuando la promueven particulares y el sentido común. Un mal ejemplo palpable», señaló.
«En primer lugar, agradecer su trabajo y esfuerzo a los Agentes de la Policía Local durante esa noche. La pregunta a Elena Amaya, máxima autoridad de la Policía Local, competencia que no tiene delegada, es que ante 3.000 ciudadanos ¿eran suficientes el número de agentes que actuaron? Es muy curioso que siendo ella del PSOE, no cumpla la ley como le corresponde como alcaldesa, pues es quién debe de ejecutarla, la Ley Anti botellón número 7/2006 de 24 de octubre. Aprobada en el Parlamento de Andalucía con los únicos votos del Grupo Socialista, y publicada con la firma del Presidente de la Junta de Andalucía, el Señor Don Manuel Chaves González. Esta ley daba esta potestad a los ayuntamientos. Concretaré, el artículo 8, menciona las infracciones leves. Entre ellos, abandonar o arrojar basuras, envases y restos de bebidas y demás recipientes utilizados en las actividades de ocio. Pueden verse las imágenes que se acompañan y no hay recipientes suficientes establecidos para recoger la basura, viéndose como quedo la plaza y calles cercanas. La realización de necesidades fisiológicas en lugares inadecuados, no había suficientes servicios habilitados al efecto. Hay testimonios de ciertas infracciones de este tipo en la vía pública, lógico tras una noche de comida y bebida. El consumo de bebidas alcohólicas por menores de dieciocho años. Se pregunta a la alcaldesa, ¿si había algún comercio abierto vendiendo bebidas alcohólicas a altas horas de la madrugada, donde se podía haber vendido a menores? Deducción lógica, dado que no había barras en la carpa y donde controlar la venta a menores. Por último, dará ejemplo la Alcaldesa y se abrirá asimismo un expediente informativo de la carpa, para ver si se produjeron infracciones. ¿Dará ejemplo?», explicó.
El dirigente puertorealeño recalco que «el ocio juvenil y no tan juvenil debe de ser promovido, pero de una manera correcta, evitando todos los riesgos, sobre todo la de los más jóvenes. Alabo el comportamiento general de los que acudieron. En cierto modo, llego a entender que después de la fiesta, algunos iban a seguir la fiesta y otros volvían a sus casas, no acarrearían con las bolsas de basura. ¿Cómo no se previno que ante una acumulación de personas que estarían bebiendo y bailando horas, sea necesario establecer unos urinarios públicos y unos grandes recipientes adecuados para que arrojen todas las basuras?. Esto además facilita que pudieran ser recogidos por los servicios municipales de manera mucho más fácil. Hay que agradecer al personal de limpieza, pues ese gran trabajo que les dieron como entrada de año».
«Señora Amaya, una idea buena como tantas, la fastidia porque no se medita su ejecución. Todo parece una improvisación. Si esto lo promueve una entidad privada, seguro que habría sanciones. No se puede jugar con la ciudadanía y menos con la más joven. No se puede fomentar indirectamente los botellones. Quizás haya conseguido algún voto, de esta manera para mí de esa forma no vale. Demos gracias a Dios, todo ha quedado en suciedad y alguna micción en sitios inapropiados. Ahora, como fin de fiesta, anuncian por las redes sociales una sorpresa para los Carnavales, solamente les pido que se haga previniendo toda clase de necesidades de estructura y de seguridad», finalizó.
FUENTE: PP Puerto Real