A pesar de que desde el Ayuntamiento se había anunciado que los fuegos artificiales de esta feria no serían “ruidosos”, por respeto y solidaridad con diversos colectivos que lo habrían propuesto a través de los canales de participación, lo cierto es que el pretendido “silencio” no se consiguió.
El Ayuntamiento era consciente de que era muy difícil que unos fuegos artificiales que fueran del gusto de los miles de personas que acuden esa noche al recinto ferial y de quienes los contemplan desde las ventanas y azoteas de la población fueran de sonido reducido, pues la altura y la belleza de estos lanzamientos dependen de la pólvora que se emplee en ellos, y de la cantidad de pólvora depende el ruido que estos realizan al ser disparados.
A pesar de ello, se encargó a la empresa encargada del disparo de estos elementos pirotécnicos que no fuesen ruidosos, aunque ello dificultara su visión debido a las tapias que rodean el campo de fútbol del IES “Virgen del Carmen”. Todo ello para cumplir el compromiso adquirido y recordado varias veces de ofrecer un espectáculo pirotécnico respetuoso y no agresivo.
Para conseguir este objetivo se dispusieron numerosas cajas de cohetes de muy pequeño calibre, iguales a las lanzadas en Reyes Magos y Carnavales y que fueron del agrado de la población sin molestar en demasía. Estas cajas están muy lejanas de los morteros de gran calibre que se han lanzado anteriormente en Feria, y con ellas se pretendía conseguir el objetivo deseado.
Desde la Delegación de Fiestas el equipo técnico argumenta que las incidencias se debieron a que la estructura de los edificios del Virgen del Carmen jugó en contra de las pretensiones municipales. Los cohetes de gran calibre programados, los que más se elevan y que, en teoría, eran los más ruidosos, fueron los menos molestos. Y las pequeñas cajas de poca intensidad, similares a las que se lanzan en fiestas familiares, provocaron un ruido que, al no elevarse en el cielo, rebotó en las paredes del instituto causando un efecto completamente distinto al deseado.
Desde el Ayuntamiento se pide disculpas a los colectivos que solicitaron la eliminación de ruidos en los espectáculos pirotécnicos, pues este problema ha surgido por ser la primera vez que se prueban estos cohetes en Feria. Asimismo, se recuerda que sigue vigente el compromiso con todos los colectivos afectados, como ya se hizo durante el día de la Infancia, en el que se redujo el ruido de todas las atracciones durante tres horas.
El alcalde, Antonio Romero, así como el concejal de fiestas, y el resto del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Puerto Real, se encuentran consternados por no haber cumplido el compromiso de haber celebrado unos fuegos “silenciosos”, como eran las pretensiones municipales, “Estábamos preparados para escuchar críticas porque los fuegos fuesen poco vistosos, ya que conocíamos las dificultades técnicas, pero no para esto. Sólo nos queda pedir disculpas a todos y reiterar nuestro compromiso por hacer nuestras fiestas más inclusivas y respetuosas.”, dijo Romero.
Desde la Delegación de Fiestas, José Antonio Montilla sigue trabajando por esclarecer los motivos técnicos por los que han sucedidos las incidencias. Seguiremos informando a la ciudadanía a medida que se vayan aclarando los hechos.
FUENTE: Ayto. de Puerto Real